29 de julio de 2015

El Barça jugó la pasada noche en el FedExField de Landover (USA) ante el Chelsea de Mourinho, y ninguno de los 2 equipos consiguió llevarse el partido en los 90 minutos, que terminó en 2-2. En la Internacional Champions Cup, cuando hay empate el partido se resuelve directamente en la tanda de penaltis, y en la tanda el Chelsea ganó por 4-2 ante la mala puntería de los azulgrana. Los resultados no han acompañado al Barça en esta gira americana. El partido ante el Chelsea fue el último de los azulgrana en los Estados Unidos. De los 3 que ha disputado el Barça, ha ganado ante LA Galaxy, ha perdido ante el Man. United y ayer empató ante el Chelsea. Aunque los culé volvieron a dar una gran imagen y jugaron un notable partido, e igual que ante el United, la segunda parte fue mucho mejor que la primera. El Chelsea, por su parte, sigue sin tener muy buenas sensaciones de cara a la Community Shield del dia 2 de agosto.


Había mucha expectación y entusiasmo en las gradas del FedExField, y los jugadores trataron de estar a la altura de las expectativas. Para el Chelsea de Mou y de Cesc Fàbregas era un partido más importante que para el Barça. Para los londinenses el de ayer era el último test antes de la primera final de la temporada ante el Arsenal, mientras que para los azulgrana era un partido de pre-temporada más, lejos aún de las Supercopas y sin la presencia de la mayoría de los jugadores sudamericanos. Aún quedan 2 partidos amistosos para disputar, ante la Fiorentina y la Roma italianas, antes de ir a Georgia para jugarse ante el Sevilla la Supercopa de Europa. 

El partido empezó sin demasiada intensidad, con ambos buscando la portería rival pero con tranquilidad. El Chelsea empezó más fuerte que el Barça, sobretodo en el juego aéreo. Una falta lejana centrada por Cesc encontró el remate directo de cabeza de Zouma desde la frontal del área, pero Ter Stegen resolvió exhibiendo sus reflejos. El equipo catalán aguantó como pudo los ataques del Chelsea, que creaba peligro a la portería de Ter Stegen con relativa facilidad.

En una nueva muestra de la pasividad de la defensa azulgrana, la estrella belga del Chelsea Eden Hazard hizo lo que quiso con el balón hasta marcar el primer gol del partido. Corría el minuto 10 cuando Zouma le pasó el balón al 10 blue en campo azulgrana, Hazard controló el balón y puso rumbo a la portería del Barça, y nadie puro pararle. Salvó la entrada de Rakitic, luego la de Douglas y luego ni Gumbau ni Marc Bartra entraron al belga, que resolvió con mucha facilidad ante Ter Stegen, que nada pudo hacer ante el disparo ajustado del habilidoso jugador del Chelsea.


Con 1-0 en el marcador no cambiaron las cosas. El Chelsea estaba fino y el Barça permitía demasiado en defensa. El brasileño Douglas, que volvía a la titularidad tras haberse perdido el encuentro ante el Manchester United por molestias, cayó lesionado en una acción de ataque del Chelsea. Luís Enrique rápidamente puso a Sergi Roberto en el campo para substituir a Douglas, viendo lo bien que le salió el experimento de poner al polivalente canterano azulgrana de lateral derecho, posición en la que nunca había jugado pero que cumplió y con creces ante el United. El Chelsea disfrutó de ocasiones claras para marcar, como un lanzamiento de falta de Oscar que se estrelló contra el larguero cuando Ter Stegen ya estaba superado. Otra ocasión clarísima estuvo esta vez en las botas de Diego Costa. Cesc Fàbregas recogió un balón suelto en campo propio y se lo pasó al primer toque a Diego Costa, que estaba adelantado pero no había fuero de juego al haber arrancado el delantero desde campo propio. Marc Bartra quiso alcanzarle pero la potencia del brasileño hizo inútil el esfuerzo del zaguero catalán. Diego Costa avanzó hasta pisar área azulgrana, y en el mano a mano con Ter Stegen cruzó demasiado el remate. Pero mientras la primera parte avanzaba, el Barça ganó confianza y empezó a darle trabajo a Courtois. Un error en la salida del Chelsea terminó con la pelota en los pies de Luis Suárez en la frontal del área. El uruguayo recortó en seco a Zouma y remató cruzado, pero el remate no fue suficiente para batir al excelente portero belga. Los últimos minutos de la primera parte fueron completamente azulgranas, y el que tuvo una gran opción de marcar fue Ivan Rakitic. Luís Suárez recibió el balón dentro del área y, con la defensa londinense encima, amagó con el cuerpo a Azpilicueta y centró raso y fuerte para Sandro, que no logró rematar correctamente. El balón quedó muerto dentro del área y llegó Rakitic en carrera para marcar, pero el remate del croata salió muy desviado. Fue la última oportunidad de la primera parte.


Nada más empezar la segunda parte, en el minuto 52, Suárez recibió el premio a tanta insistencia sin fortuna. Gumbau mandó un balón alto al área, que fue muy mal rechazado por Azpilicueta. El rechace pareció una asistencia a Luis Suárez, que se encontró el balón y lo picó cuando la defensa se le echaba encima. La vaselina de Suárez no tuvo mucha potencia, y Zouma estuvo muy cerca de sacarla bajo palos. De hecho hubo dudas de si el balón había cruzado por completo la línea de gol. Finalmente el árbitro lo concedió y el empate subió al marcador.


El Barça jugó mucho mejor en la segunda mitad, con más ritmo y practicando un fútbol más alegre. Los azulgranas se sintieron mucho mejor sobre el terreno de juego y fue el Chelsea entonces el que no sabía como parar los ataqué culés. Uno de esos ataque se convirtió en el 1-2, que puso por delante al Barça en el minuto 66. El autor fue el joven canterano Sandro Ramírez, y fue un auténtico golazo. El canario recibió un balón de Rafinha en la banda izquierda, se lo preparó para su pierna buena, la derecha, y soltó un remate potente y ajustado ante el que nada pudo hacer Courtois pese a su estirada.


El partido se durmió un poco, y solo el Chelsea intentaba de vez en cuando empatar el partido con acciones puntuales. Los 'blues' se encontraron con la desgracia de una posible lesión de Diego Costa, que salió cojeando. Parecía que solo un error podía provocar que se moviese el marcador. Y así fue. Un error grave del sustituto anoche de Ter Stegen Jordi Masip en el minuto 86 propició el gol de Gary Cahill. Willian centró al punto de penalti una falta lateral. Moses logró rematar y el balón salió despedido al cielo de Landover. Jordi Masip salió a despejar el balón con el puño. Radamel Falcao se puso en medio de su camino para entorpecer la salida del guardameta de Sabadell, y Cahill saltó, rematando y marcando sin portero. El puño de Masip, en lugar de impactar con el balón, impactó en la cara de Cahill. El golpe produjo una fuerte hemorragia en la nariz del central inglés.  


Con el 2-2 se llegó al final del partido, y se tuvo que disputar una tanda de penaltis para decidir el ganador del partido. En la tanda penaltis los jugadores del Barça no estuvieron muy acertados, al contrario que los jugadores del Chelsea. Andrés Iniesta marcó el primero engañando a Courtois, y Falcao también convirtió el primero de los 'blues' con un lanzamiento para enmarcar. Llegó el turno de Halilovic, que envió el penalti al larguero en una especie de semi-panenka que no le salió bien al joven croata. Victor Moses puso por delante al Chelsea transformando con mucha tranquilidad. Gerard Piqué, muy solvente en las tandas de penaltis con España, se dejó intimidar por Courtois y chutó por el mismo lado que el belga se tiró, desviando así el penalti del 3 del Barça.  Ramires lanzó el tercer penalti del Chelsea y lo marcó por el mismo lado que Falcao y Moses, la izquierda de Masip. Sandro Ramírez no desaprovechó la oportunidad para marcar otro gol, y de hecho marcó el penalti más bonito de la tanda, en un remate que se coló por la derecha de Courtois, y por la escuadra. El penalti decisivo se encargó de tirarlo Remy. El delantero francés cambió de lado y lo tiró a la derecha de Masip, volviendo a engañar al tercer portero azulgrana.


El Chelsea se proclamó de esa manera ganador del partido. Lo que está claro es que a los hombres de Mourinho se les dan bien los penaltis, porqué ya derrotaron al PSG también en la tanda. Aunque los resultados no hayan sido los mejores, el juego mostrado por el Barça y por los jugadores jóvenes y menos habituales del equipo de Luis Enrique ha sido positivo, creando ocasiones de gol y jugando un fútbol vistoso. Quedan 2 partidos para coger ritmo de cara a las Supercopas. El Chelsea, por su parte, no se ha mostrado muy rodado y no parece llegar en las mejores condiciones a la Community Shield. Tendrán que cambiar la dinámica los londinenses para levantar el título.

Crónica redactada por: @JordiMadorell18
























































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