28 de noviembre de 2014

La Real Sociedad venció al conjunto alicantino que dirige Fran Escriba por 3-0 tras un magnifico partido por parte del equipo vasco. El bombardero Carlos Vela fue el rey del partido. Marcó tres goles, mejor dicho, consiguió su primer hat-trick de la temporada. Casualidad que justo en el mes de Noviembre del año pasado, marcó también un hat-trick, pero quiso mas, marco en total 4 contra el Celta de Vigo. 
Celebración del primer gol txuri-urdin
La primera parte no pudo empezar mejor para el conjunto del entrenador escocés. En el minuto 3, los donostiarras ya se adelantaron con un gol del mexicano Carlos Vela. Tras una jugada colectiva en la banda derecha de los donostiarras, el balón le llegó a Vela, un desmarque de Canales le valió para pasarle el balón, y tras el regate de Canales, el esférico le llego a Carlos Martínez y puso un balón perfecto en el punto de penalti que Vela lo remato de cabeza. Tyton no pudo hacer nada. El partido seguía muy a favor del equipo txuri-urdin. El Elche intentaba jugar por el medio campo pero no encontraba huecos en la defensa donostiarra. 

En el minuto 8, David Moyes tuvo que cambiar fichas. Agirretxe se lesiono, parecía algo muscular. Se tiro al suelo y pidió el cambio. Pudo marcharse por su propio pie y en su lugar, entro Finnbogason. Al paso de los minutos, la Real quería resolver el partido, y el Elche conseguir en empate. En el 22, pudieron empatar con el magnifico contraataque que hicieron por parte de Jonathas, que disparo desde lejos pero Zubikarai lo pudo atrapar.

El hombre de la noche
Al paso del tiempo, la Real merecía marcar el segundo, antes de que el Elche empatase. En el minuto 27, los donostiarras tuvieron una falta peligrosísima a favor. Lo lanzo Granero, iba a dirección a la portería pero Tyton lo pudo atrapar en dos tiempos.

Llegó. Llegó el gol que merecía el conjunto de Moyes. En el minuto 31, Xabi Prieto hizo un pase espectacular, poniendo un balón adelantado para la carrera del mexicano. Lo controló en la frontal, avanzó y batió por debajo a Tyton. Tras este gol, Escribá mandó a calentar a Rodrigues.

En el minuto 35, el Elche pudo recortar distancias con un gran trallazo de Damián que despejo Zubikarai.  Mas tarde, Vela chutó desde casi el medio campo pero el portero alicantino lo atrapó sin dificultades.

A la reanudación, el entrenador valenciano decidió hacer un cambio; metió Rodrigues al campo por Fajr.  Ya en la segunda parte, la Real salió mejor que en la primera parte. Presionaban mucho e iban mas al ataque.

En el minuto 48, De la Bella pudo hacer el tercero.  Finnbogason cedió a Vela en la frontal, pero el mexicano no pudo llegar; el balón siguió de largo y lo recoge De la Bella en el área, no supo resolver bien el mano a mano y la cruzó demasiado. Tras esta ocasión del defensa donostiarra, Rodrigues cayo en el área y pudo haber un penalti, pero el árbitro dijo que no hubo nada.

Homenaje de los aficionados al goleador Carlos Vela. 
En el 53, llegó la guinda que le faltaba al pastel. Carlos Vela hizo uno de los goles de la jornada. Carlos Martínez entró por banda derecha y puso un balón al hueco para la carrera del mexicano. Recibió, avanzó y fusiló Vela con la puntera de la bota ajustado al palo derecho de Tyton. Tercer gol de la noche. Anoeta se rindió al bombardero Carlos Vela.

Este partido era una pesadilla para el Elche. No jugaban casi a nada, no les salia nada. No era su noche. En el 59, Cristian Herrera se retiró del campo y entró Coro de su parte. En el 67, los locales pedían un penalti por el derribo a Finnbogason. No señaló nada.

En partido no cambiaba. Los locales seguían mandando, como en el marcador y en el campo. En el 71, Canales pudo estar lesionado pero no fue nada. Por si acaso, Moyes le destituyo y entró Rubén Pardo en su lugar.

Finnbogason pudo hacer el cuarto. Recibió en el área y podía disparar, pero decidió recortar y la defensa del Elche se le echo encima.

El partido finalizó con el 3-0 en el marcador. Dos buenas noticias que nos dejó este partido disputado en la noche de hoy, apareció el Carlos Vela de siempre y Moyes debutó en Anoeta con una victoria importantísima.


Escrito por: @i_fernan99

El Tottenham se clasifica con un 1-0 y un partido protagonizado por una suspensión temporal del partido por multitud de invasiones al campo.



La primera mitad tuvo como protagonista las invasiones. La primera en el minuto 24 y la segunda en el minuto 27. El tercer espontáneo saltó antes del descanso, lo que provocó que el árbitro suspendiera el partido durante 10 minutos. Poco más pasó en la primera parte.

Tras el descanso, y sin ningún tipo más de interrupción, el Tottenham marcó el 1-0 en el minuto 49 por medio de Benjamin Stambouli, tras asistencia de Soldado. El español estuvo participativo pero encadenó su decimosegundo partido consecutivo sin ver puerta. Mala racha para Roberto.

Con este resultado, el Tottenham logra la clasificación a los deiciseisavos de final de la Europa League.



Realizado por: Paula L. @malaguistaboker
Otra derrota alarmante del Sevilla de Emery, que esta vez cayó no ante un FC Barcelona claramente superior, sino ante un Feyenoord empujado por su estadio histórico De Kuip, por dos goles a cero en un partido en el que los sevillistas demostraron que el mal momento no es solo un pequeño fantasma.

Como bien dijo Emery, ni son tan buenos como se les puso cuando tuvieron el liderato de la Liga a tiro, ni tan malos como se les está poniendo tras estas dos derrotas consecutivas. Como ya ocurrió en el Camp Nou, el Sevilla perdió por culpa de goles encajados por falta de chispa en defensa, algo preocupante para un equipo que defiende título en Europa.

Aunque la clasificación está casi sellada, dado que con un empate en casa ante el Rijeka le mete en dieciseisavos, y una derrota del Feyenoord con el Standard le da el primer puesto, tal vez hubiera sido necesario unas condiciones peores para el despertar de este Sevilla que ya no juega como antes.

En la primera parte el Sevilla demostró que tenía mejor plantilla, pero los locales no sufrían en defensa y asustaban cuando llegaban. La primera y única del Sevilla fue rechazada por un defensa, tras un duro disparo de Reyes, pero poco después se vería la falta de concentración de la zaga, Carriço resbalaba y Coke salvaba in extremis el primero.

Ya en la segunda, tras tres o cuatro despejes mal hechos, Boëtius recogía un balón suelto y ponía un pase de la muerte para que Toornstra inaugurara el marcador. Por un momento, el gol pareció despertar a los de Emery, que se volcaron ante la portería de Vermeer, sobre todo con un gol de Mbia de cabeza que anularía el árbitro injustamente, partido algo gris del esloveno Vincic que estuvo horrible a la hora de sacar tarjetas y anuló el ya dicho tanto de Mbia.
El arreón se frenó con dos contras, la primera el que fabricara el primer gol, Boëtius, perdonaría la sentencia, pero sería finalmente El Ahmadi con un golazo de volea quien terminaría por demostrar el agujero negro en el que se encuentran los de Nervión.  

Este fin de semana, el Sevilla recibe al Granada en casa necesitado de puntos, pero sobre todo buen juego con el que deleitar a su afición, que también está necesitada de alegría tras un tramo bastante lúgubre. 


Escrito por: @carlos2gogo

La llegada de Roberto Mancini al banquillo del Inter de Milán necesitaba de un aliciente que ilusionara a la hinchada neroazzurri. Su debut se propiciaba en el mejor de los escenarios: un derbi en San Siro ante el eterno rival. El Inter se quedó a medias, y dejó escapar con vida a un vecino en horas bajas. Cierto es que la situación que dejó Walter Mazzarri tampoco invitaba al optimismo en el Meazza, pero sellar el pase a dieciseisavos suponía la primera piedra de toque para el proyecto de Mancini.

No fue un partido excelso del Inter, más bien todo lo contrario. Errores, falta de intensidad y concentración, imprecisiones constantes... una tónica demasiado frecuente en la escuadra italiana durante los últimos años, y que terminó por pagar caro al cuarto de hora de la primera mitad. En un inicio prometedor de los de Mancini, con Icardi como figura emergente, el Inter fue diluyendo su efecto inicial como un azucarillo en agua, y terminó por ceder el balón al Dnipro, hasta que los ucranianos aprovecharon un error en la salida de balón neroazzurri para anotar el primer tanto. Ruslan Rotan traía la intranquilidad a las gradas del Giusseppe Meazza con un tanto tan inesperado como justiciero. El Inter, que empezaba a pagar su pasividad, encontró su momento crítico en el partido cuando Fredy Guarín cometió un penalti en el minuto 27 que hacía presagiar el enésimo esperpento de los milaneses ante su hinchada. Sin embargo, Yevhen Konoplyanka erró su lanzamiento ante Handanovic y el Inter despertó. 


Paradojas de este deporte llamado fútbol, la muerte prematura del Inter vino acompañada de su inesperada resurrección. Como no, con Samir Handanovic como protagonista. Pocos jugadores son tan fiables en un conjunto tan irregular. A buen seguro, que Mancini tomará buena nota de ello. La mano salvadora del esloveno terminó con Zdravko Kuzmanovic aprovechando un rechace tras la falta de Guarín que colocaría las tablas en el electrónico. La diosa Fortuna, tan caprichosa como siempre, se alió esta vez de lado de los locales. Aunque el Inter se empeñaba en vaticinar lo contrario, y especialmente Andrea Ranocchia, quien al inicio de la segunda mitad vio la tarjeta roja y dejó a su equipo contra las cuerdas.

Fue de nuevo en la peor adversidad cuando el Inter resurgió de las cenizas cual mito del ave Fénix y asestó el golpe que, a la postre, sería definitivo en el encuentro. Un excelente contragolpe de Hernandes terminó con Pablo Daniel Osvaldo perforando la portería rival. A falta de fútbol, buena es la fe. Y la suerte, por qué no decirlo. Y los hombres de Mancini tuvieron un camión de voluntad para remontar un partido imposible y, posteriormente, soportar las constantes embestidas de los ucranianos. Hasta tres veces sacarían el balón de la línea de gol los defensores interistas, que pusieron al Meazza con el corazón en un puño. Finalmente, los hombres de Myron Markevych no pudieron asentar la igualdad y los neroazzurri, con algo más que sangre, sudor y lágrimas, se llevaron el partido. Una lección de voluntad, y una enorme falta de fútbol. Mancini tendrá mucho que mejorar. Por lo pronto, el Inter sella su pase a los dieciseisavos de la UEFA Europa League. 

Redactado por David Gómez (@DavidGmez99)

Partido muy intenso, entre los dos grandes rivales del fútbol argentino, los cuales se disputaban el pase a la final, la cual será ante el Atlético Nacional de Medellín.

Todo apuntaba a que iba a ser un partido muy distinto al de la ida, en el cual a mi parecer sobró tiempo y faltó fútbol, dado que no hubo nada más que tanganas y patadas. El partido comenzó con un inesperado penalti encontra del conjunto rojiblanco al minuto de empezar la contienda. Emmanuel Gigliotti no es capaz de convertir esta fantástica ocasión para poner por delante a los bosteros en la semifinalísima. Cabe destacar al meta de River, Marcelo Alberto Barovero, el cual hizo un espléndido partidazo desde el minuto uno nunca mejor dicho. El partido se desarrollaba de manera muy activa, juego duro sí, pero esta vez con fútbol, y con este fútbol llegó el tanto de River, también desde los 11 metros, el cual fue convertido a los 16 minutos por Leonardo Pisculichi.

El resto de la primera parte se desarrolló con las diversas acometidas de River sobre un Boca tocado tras ese penalti fallado y un marcador desfavorable. Todo esto acompañado de un duro fútbol en el que hasta 5 jugadores, 3 de River y 2 de Boca vieron la caartulina amarilla por duras entradas y de más acciones no reglamentarias. Tales como Ponzio, Vangioni y Mercado por parte d River y Forlín y Fuenzalida por parte de Boca.

La segunda parte fue algo algo menos atractiva que la primera, la cual recibió opiniones que la cualificaban como el mejor primer tiempo de un partido de la sudamericana. Eso sí, la dureza no faltó, tal es así que por parte de Boca fueron amonestados 3 jugadores en la segunda parte, Carrizo, Chávez y el mítico "Cata" Díaz. Boca se veía impotente ante un River férreo, que hacía lo que fuera por conservar ese resultado, no obstante intentaba conseguir el tanto que les asegurase el pase a la final.
Llegamos al final, en el que el "Cata" Díaz fue expulsado por segunda cartulina amarilla, y reflejando la clara impotencia de un Boca que no pudo con "el equipo de la B" según canta su hinchada.

Esperemos una gran final entre el Atlético Nacional y "Los Millonarios".


Escrito por: @OrteGuetto



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