5 de marzo de 2015





La Juventus cayó por 1-2 en su estadio frente a la Fiorentina en un soberbio partido de Salah; y ya van unos cuantos desde que viste la camiseta morada, que con dos zarpazos deja tocados a los locales y pone a favor de la Fiore el sentido de la eliminatoria.



No perdía un partido la Juventus esta temporada desde octubre en casa del Genoa, y como local no lo hacía en toda la temporada. Estos datos dan perspectiva de la hegemonía que mantiene estos últimos años la Vecchia Signora en Italia, pero ante equipos como ha sido la Fiorentina hoy no puede hacer nada. Han presionado arriba, han estado sólidos atrás y han estado acertados para marcar dos goles que de seguro serán una losa dura de levantar para los bianconeri en la vuelta.



En los primeros minutos el partido ha sido de los visitantes, dominando y presionando hasta que ha hecho su primera diablura el egipcio; ha cogido el balón en su propio campo y ha comenzado la cruzada él solito, hacia la portería hoy defendida por Storari, ganando por velocidad a cuantos salían a su paso y batiendo a Storari con un espléndido disparo por la escuadra.
Tras el gol los violas han ido reculando poco a poco hacia su área y han entregado la posesión a los locales, que no obstante a pesar de tener la pelota no conseguía llegar con peligro a la meta del brasileño Neto. Los visitantes esperaban atrás para salir a la contra y poder ampliar la ventaja.



Pero la Juventus es un equipo con pegada, que no necesita jugar bien para hacer un gol, y hoy lo ha vuelto a demostrar. Le llega la pelota a Pepe, que ha cuajado un buen partido hoy siendo de los mejores de su equipo, y pone un gran centro que remata Llorente con la testa para que el balón pegue en el palo y entre a las redes poniendo las tablas en el marcador. Iba a entrar Tévez, pero al hacer el empate los locales Allegri decidió esperar un poco más para hacer el cambio que tuvo que terminar haciendo pero por lesión de Coman.
Iba a tener Basanta la oportunidad de volver a poner a su equipo por delante tras un remate en semifallo de Mario Gómez que se convierte en un pase hacia el central, que remata de cabeza y el balón se estrella en el palo para salir hacia la línea de fondo.



Tras la reanudación el partido seguía el mismo guion que en los primeros minutos de la primera parte; es decir, los visitantes dominando y creando peligro y los locales intentando apagar el fuego. Dieron un aviso los violas con un disparo de Micah Richards que paró bien Storari, preludio de lo que pasaría sólo unos minutos después.



Tras una pérdida de Marchisio iba a llegar el segundo de Salah, que recogió la pérdida del italiano y en una conducción rápida se internó entre los defensas y se plantó ante Storari y lo batió por el palo derecho, lejos del alcance del portero, y dejaba mudo al Juventus Stadium. Tras el gol los locales se fueron arriba en busca de gol con más fe que juego. Pero iban a obligar al portero brasileño de la Fiorentina a emplearse a fondo en varias ocasiones; una a un disparo del "Apache" que iba abajo y, haciendo gala de reflejos y rapidez para ir al suelo, lo paraba Neto, la otra acción fue un centro de Pogba que se fue envenenando y tuvo que desviar a córner el brasileño, dándose un severo golpe contra el poste en la parada.



El segundo cambio por lesión lo tuvo que ejecutar la Fiore cuando su delantero alemán no pudo continuar por problemas musculares y entró a sustituirle Ilicic. Los visitantes se iba a echar atrás hasta el final del partido, esperando poner finiquitar del todo el partido a la contra; algo que casi consigue Ilicic con un disparo potente desde la frontal que se va lamiendo el poste.



Las oportunidades que iban a tener los locales hasta el final del partido iban a ser fruto de barullos y de acciones trabadas en el área viola que no iban a llegar a más. Ganan los violas en el feudo bianconeri, completando un buen partido y con la sensación de que con la llegada de Salah la marcha de Cuadrado está más que cubierta.


Escrito por: @Jorge_MV_
El Barcelona de Luis Enrique volvió a repetir el marcador registrado en el partido de ida en el Camp Nou en el disputado ayer tarde en el Madrigal (1-3), donde se impuso a un combativo y buen Villarreal que  sucumbió ante la calidad ofensiva del conjunto culé, que con goles de Neymar y Luis Suárez, se planta en una nueva final, y con opciones de ganar un nuevo título de copa, competición donde es el rey.

                                         El Barcelona se cuela en una nueva final de copa.

El Barça certificó su pase a la gran final de la copa del rey, con otro partido brillante en eficacia y calidad ofensiva, ante un Villarreal que soñó en todo momento con una remontada que nunca llegó y que generaba mucha ilusión en la ciudad. Y es que el conjunto azulgrana no dio opción alguna a un submarino al que golpeó con un tempranero gol de Neymar para echar por tierra toda preparación por parte de Marcelino de una posible emboscada al equipo dirigido por Luis Enrique. 



Un Luis Enrique que ya avisaba en rueda de prensa que no iban a ir a la ciudad castellonense a especular, a jugar con el resultado, a intentar alimentar cualquier opción amarilla, que irían a por todas, a ganar. a convencer y a certificar un pase, que en la ida, quedó casi cerrado. 
Y esa importancia y ese respeto que tenía Luis Enrique por la vuelta, y los 90 minutos aún por disputarse se vieron en la alineación formada por el técnico asturiano, como siempre con Ter Stegen en copa, Montoya por un Alves que causaba baja, pero con la línea defensiva titular, con Piqué, Mascherano, que volvía a la zaga tras su partido en el medio ante el Granada, y con Alba por la izquierda. Con Busquets, que sería protagonista en la parte fea y triste del partido, con Iniesta y Rafinha, que ha jugado los 4 partidos de titular contra el equipo amarillo, y con el tridente intocable arriba. Una alineación para cerrar un pase a la final, mostrando un respeto por una competición que si alguien se la toma enserio, es el FC Barcelona



Enfrente, Marcelino, distinto a la alineación presentada en el Bernabeu, plagada de suplentes, formó a sus hombres en mejor forma, con Asenjo bajo palos, Mario, Victor Ruíz, Mussachio y Costa en defensa, con Pina y Trigueros en el medio, con Cheryshev, Jonathan, Vietto y Uche arriba en la punta del ataque, aunque la fórmula esta vez no dio resultado ante un grande, como el pasado domingo. Resulta anecdótico que con los suplentes saques un empate del Bernabeu y con los titulares en casa, no des la talla. Cosas que tiene este deporte. 


Y así arrancó el choque, con un Villarreal volcado desde el inicio hacia la portería de Marc André Ter Stegen, con un cabezazo de Cheryshev, que no tuvo su noche, como todo su equipo. Y en la primera llegada culé, cuando no llegábamos ni al 3 de partido, un centro en una jugada al contragolpe de Leo Messi, que volvió a sacar su compás, era interceptado por Neymar, que en el mano a mano ante Sergio Asenjo, no falló en picarla por encima y con suspense y llorando, acabó en las mayas de las redes amarillas. Jarro de agua fría, pero con hielo incluido, para un Madrigal que tenía la esperanza de hacer una proeza, y que veía como todas sus aspiraciones se esfumaban con el gol del crack brasileño. Volvió a aparecer la magia de los dos cracks cules, de Leo asistiendo, y de Ney mandando al fondo de la portería.

                                               Neymar abrió la lata para encarrilar el pase.

Pero si algo caracteriza al conjunto de Marcelino García Toral, es no rendirse nunca ante las adversidades, y como hiciese ante el Real Madrid en el Bernabeu en la liga el pasado domingo, también en la noche de ayer consiguió igualar el choque antes de encarar el túnel de vestuarios, no sin antes fallar numerosas ocasiones de gol, algunas tan clamorosas como el mano a mano de Cheryshev ante Ter Stegen que el portero alemán, en más puro estilo germano, sacó el disparo del internacional ruso con una parada fuerte sosteniéndose en pie erguido. Mario también tuvo la suya, y Uche y Vietto en varias ocasiones, pero se encontraron con la muralla formada por Piqué y Masche y una mala noche en lo que a lo ofensivo se refería. 



En la jugada del empate, llegó la noticia triste para el Barcelona, ya que en una lucha fortuita, queremos pensar que fue así, Tomas Pina lesionó a Sergio Busquets con una entrada que le dobló el tobillo por completo, haciendo ver las estrellas al de Badía y haciendo temer lo peor en el seno azulgrana. Y es que algo fundamental en el éxito del Barça es la presencia en el medio y a buen nivel, como lo está dando, del internacional con la selección española. Con Busquets tendido, el balón llegó a Vietto, que abrió a banda izquierda en una de tantas incorporaciones de Jauma Costa, que la colgó al área, llegando el balón a Jonathan Dos Santos, que fusiló a Ter Stegen a quema ropa para establecer las tablas antes del 45. Descanso, 1-1, y lo que el Barcelona había enfriado, lo había vuelto a calentar Jonathan, con su gol, y el espoleamiento de una grada que, aunque con prudencia, todavía creía en el milagro. 

                                           La lesión de Busquets fue lo peor de la noche.


En la segunda parte, la película, o el escenario, cambió poco, por no decir que no cambió nada. Entró Mathieu por Busquets, pasando Mascherano al medio, y formando el galo pareja de centrales con Gerard Piqué, algo que causaba algo de inestabilidad defensiva, y es que lo que parecía a principios de temporada algo intocable, ahora es un tándem de dudas cada vez que juntas a ambos. 



El Villarreal siguió a lo suyo, espoleado por el gol del empate, se dedicó a buscar más todavía si cabe la portería del alemán Ter Stegen, pero nuevamente se encontraría con los factores determinantes de la primera mitad: una mala puntería y una defensa que lo sacaba todo. Vietto y Uche intentaban tirar del carro pero a raíz que pasaban los minutos, la ilusión del submarino se iba hundiendo más y más, entraron Giovanni por Uche, Campbell por Cheryshev, pero poco cambió la historia. 
Pasado el ecuador de la segunda parte, el Barcelona sentenciaría la eliminatoria y su pase directo a la gran final de la copa del rey, con un balón MARAVILLOSO de Mascherano desde la posición central que buscó el desmarque en orientación diestra de Luis Suárez, que cada vez se parece más al del Liverpool, y el charrúa en el mano a mano, tras driblar la salida de Asenjo y a puerta vacía, no perdonó para anotar una muesca más a su pistola goleadora. Antes lo había intentado Leo Messi, que no estuvo tan participativo en lo ofensivo, pero si determinante en lo asistente, sacando de esa bendita pierna derecha una y otra vez pases a la espalda de los centrales y laterales buscando las llegadas e internadas de sus compañeros. 



El gol de Neymar es producto de él, sin ir más lejos. En referencia al nuevo gol de Luis Suárez, destacar que es el sexto que marca en 6 partidos, que empieza a anotar goles, a parte de la ya conocida aportación ofensiva al tridente y así el Barcelona ve amortizados los 81 millones invertidos en lo que necesitaba con urgencia, un 9 que matase en el área todo lo que pasara por allí. 

                                       Nuevo gol de Suárez que cerró el pase para el Barça.

Con el gol de Suárez se acabó la eliminatoria, el Villarreal ya bajó los brazos, se vio superado y ya si consideraba imposible la hazaña. Y producto de esa desesperación llegó la jugada polémica del choque, que encendió a ambos banquillos, aunque todo quedó en una simple anécdota. 
Tomás Pina, el mismo que había dejado fuera de combate a Busquets, cazó en una entrada salvaje a Neymar, golpeándole por detrás con la pierna derecha y en el suelo con la izquierdo. Fernández Borbalán no lo dudó y castigó la acción con roja directa, y el futbolista luego en rueda de prensa no mostraría signo alguno de arrepentimiento, por lo tanto, ojo a la sanción que le puede caer
Pero la lesión que le pudo producir Pina no le imposibilitó a Neymar marcar el tercero, y cerrar el partido, con una asistencia de oro de un arquitecto que sustituyó a Rafinha, para que Neymar marcase el definitivo gol que cerraría el partido y una nueva victoria para el Barcelona

Eliminatoria bonita, decidida con un gol de Neymar en el minuto 3 de choque, entre dos equipos que practican un fútbol apasionante, sin cerrojos defensivos, desbocados al ataque, y que cuentan en sus filas con hombres de una inmensa calidad, sobre todo el Barcelona, calidad determinante para eliminatorias como la vivida en la noche de ayer.



El Barça se planta en su quinta final de las últimas 7 ediciones de la copa del rey, nuevamente se verá las caras con el Athletic de Bilbao, que eliminó al Espanyol en Cornellá y difuminó toda opción de un derbi en la gran final. El Barcelona quiere la copa, la respeta, pero como ha dicho Lucho, los títulos hay que ganarlos, no llegar hasta ellos para perderlos. De nada servirá la inmaculada copa del rey de los culés (8 partidos- 8 victorias) si pierden en la gran final contra el equipo de Valverde
Objetivo cumplido, primer asalto al triplete cerrado, y con ganas de afrontar un mes de Marzo crucial para los intereses del seno catalán. 

Hecho por: M. David C. Martín (@MDavidCorrea)


El Manchester City se jugaba un partido vital para evitar un acercamiento del Arsenal teniendo en cuenta que el puesto de campeón está virtualmente casi cerrado dirección las vitrinas de Stamford Bridge, casa del Chelsea de Mourinho. Volviendo al City, el cuadro de Pellegrini buscaba volver a la senda de la victoria tras el duro revés sufrido la pasada jornada en Anfield ante el Liverpool de Rodgers. El cuadro citizen se enfrentaría en el Etihad Stadium a un rival hundido que buscaba el milagro de asaltar dicho estadio a pesar de ser colista de la Premier League y bastante lejos de las posiciones de salvación (7 puntos), el Leicester City.

El partido sería un paseo para el cuadro de Manuel Pellegrini ya que tuvo la posesión absoluta del encuentro y prácticamente todas las ocasiones peligrosas, salvo alguna pequeña excepción que si embargo aprovechada por el cuadro visitante.

En la primera media hora Bony tuvo dos claras ocasiones para adelantar al cuadro citizen, en la primera el delantero costamarfileño se eleva para rematar un gran centro y conecta un fantástico cabezazo dirigido a la esquina inferior derecha de la portería, sin embargo la defensa frenó en seco dicho remate. En el segundo, el ex del Swansea remató desviado un centro medido del Kun Agüero.

El primer gol llegó sobrepasado el tiempo de descuento y sería obra del mago de Arguiñeguín David Silva que aprovechó un rebote en el área pudiendo anotar por la esquina inferior derecha. Con este tanto el club de Manchester se adelantaba en el marcador y conseguía llegar al descanso con un gol arriba.

La segunda parte inició como la primera, con Bony creando el mayor peligro en el área visitante. Nada más empezar el costamarfileño la tuvo para agrandar el resultado pero hace un mal disparo que sale muy desviado del palo izquierdo. Minutos después Agüero salta alto para rematar un centro y conecta un buen cabezazo desde cerca dirigido a la izquierda de la portería pero el australiano Mark Schwarzer detuvo dicho disparo. El propio Schwarzer tuvo una fenomenal parada ante un disparo lejano del medio centro costamarfileño Touré Yayá.

La ocasión más clara del cuadro visitante la tuvo Riyiad Mahrez que corrió hacia la portería, recibió un pase fantástico y remató desde el borde del área, pero el balón da en el poste derecho. El palo evitó el gol del empate y un posible final de aspiraciones para el equipo de Pellegrini.

Sin embargo el City se repuso de forma que James Milner  recibió un gran pase de Jesús Navas dentro del área y marcaó con un disparo al primer toque para dar la tranquilidad a los locales y cerrar el partido con el resultado de 2-0.

Con este resultado se llegaría al final del encuentro, un encuentro que deja igual al Manchester City y que hunde aún más en el farolillo rojo de la clasificación a un Leicester City que ve como sus aspiraciones de salvación se van difuminando poco.

Por Aitor Bris (@aitorBP_09)

El Chelsea se llevó los 3 puntos en su visita al Upton Park ante el West Ham en un partido de mucho oficio de los pupilos de José Mourinho.

El Chelsea llegaba a este encuentro con la moral por las nubes después de ganar hace escasos 4 días la Capital One Cup...y su pájara pudo salirle cara a los blues.

Mourinho planteó un partido semejante al del pasado domingo con la única novedad del brasileño Oscar en deprimento de su compatriota Willian colocando al también brasileño Ramires en banda derecha. Mientras, el técnico de los ''Hammers'' Sam Allardyce salió con su 11 de gala para intentar plantarle cara al actual líder de la Premier.

La primera parte del partido fue bastante espesa en lo que a fútbol se refiere: muchas interrupciones que dificultaban el espectáculo de cara al espectador. El West Ham salió bien plantado al terreno de juego con las líneas muy juntas dejando la iniciativa al conjunto dirigido por José Mourinho y esperando en su propio campo para salir a la contra, aprovechando la velocidad de Stewart Downing y sobretodo, del ecuatoriano Enner Valencia.

Tuvo el West Ham varias oportunidades clamorosas a balón parado para adelantarse en el marcador sobretodo de Sakho, desafortunado toda la noche que el portero belga Thibaut Courtois, el héroe otra vez de los blues, salvó con paradas sencillamente espectaculares. Sin embargo cuando mejor estaba jugando el conjunto de Sam Allardyce, una jugada bien trazada de los de Mou provocó el gol que a la postre le daría los 3 puntos al Chelsea: Fábregas se deshace de su marca, el francés Zouma abre a banda para Ramires y éste centra para que el belga Hazard, libre de marca, batiera a Adrián de un cabezazo sublime. Décimo gol del jugador belga en Premier gol, por cierto, no exento de polémica por posible fuera de juego. El Chelsea durmió el partido el resto de la primera parte.

Al inicio de la segunda mitad el partido se rompió por completo, provocando un intercambio de golpes entre ambos conjuntos. Kouyate y Sakho obligaron a Courtois a meter manos prodigiosas mientras que el Chelsea esperaba atrás con las líneas 20 metros más atrás. En una contra ejecutada a la perfección por los de Mourinho apunto estuvo de llegar el segundo pero el central Cresswell sacó el balón a Willian, que acababa de entrar por Oscar, en la misma línea. La entrada de Nené, demasiada tardía, no cambió en exceso el guión del partido aunque provocó que el Chelsea acabara pidiendo la hora.



Con esta victoria, el Chelsea se mantiene líder con 5 puntos de ventaja sobre el Manchester City y con un partido menos, lo que le acerca aún más al título que desde hace años se le resiste: la Premier League cada vez está más cerca de tener un nuevo dueño.


Escrito por: @c_sanchezl




Espanyol y Athletic se enfrentaban en el Power8 Stadium en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey. Ambos vienen de vencer en sus respectivos partidos de liga ante Córdoba y Eibar, respectivamente. El partido de ida acabó en 1-1, aunque bien es cierto que los periquitos merecieron más. Los vascos tratarán de pasar a la final de su competición fetiche para redimirse de la eliminación de la UEFA Europa League por parte del Torino. Por su parte, el conjunto barcelonés tiene en su mano hacer historia en la competición y alcanzar su tercera final en 15 años.

La primera parte del encuentro sería para los de Ernesto Valverde, que dominaron el juego en estos primeros 45 minutos. Con un juego rápido y veloz, los vascos conseguían adelantarse en el marcador gracias a un gol de Aritz Aduriz. El futbolista vasco se encontraba el balón después de un rebote, y desde la frontal del área disparaba cruzado el balón al que no podía llegar el meta espanyolista.

El Athletic siguió asediando la portería defendida por Pau López y el Espanyol no conseguía salir de su campo. Ambos equipos empezaron a bajar el ritmo del partido, y el equipo catalán empezó a sentirse a más cómodo. Cuando mejor estaban los de Sergio González, Etxeita marcaba el 0-2 a la salida de un saque de esquina botado por Iraola.

El Athletic se marchaba al descanso venciendo merecidamente por 0-2 y el Espanyol necesitaba un milagro para poder pasar a la final.

En la segunda parte, los de Valverde se echaron atrás a aguantar el resultado, ya que los barceloneses tenían que atacar sin descanso para poder tener alguna oportunidad para darle la vuelta al marcador y a la eliminatoria.

El milagro pudo comenzar en el minuto 57, pero el tiro de Caicedo era repelido por el poste tras una gran parada de Iago Herrerín. A partir de ese momento, el Espanyol siguió intentándolo aunque con menor ahínco, y veía como se le escapaba la final tras haber realizado un gran partido en San Mamés en el partido de ida.

La mala noticia para el conjunto vasco sería la lesión de Iago Herrerín, que tenía que ser sustituido por Gorka Iraizoz en el minuto 64.

Los minutos finales fueron de puro trámite, puesto que el Athletic era el virtual finalista de la Copa del Rey. Con este resultado, los vascos se clasifican para la final de Copa, su competición preferida, contra su clásico rival en este torneo: el Barcelona.



Escrito por: @AresGC10

Nuestros artículos

Con la tecnología de Blogger.

Lo + leído del momento