5 de noviembre de 2014

Carlo Ancelotti tiene a Gareth Bale a su entera disposición. El galés reapareció anoche, tal y como anticipaba el técnico madridista. Pero, ¿Bale ahora es un inconveniente en el juego? La verdad es que su equipo no le ha echado de menos en su período de lesión. Ni en el clásico, ni en Anfield ni en ningún escenario posible. ¿Los aficionados olvidan la temporada pasada de Gareth? El futbolista fue una de las sensaciones del curso. Marcó goles vitales (en las dos finales que disputó el Real Madrid) y dio una multitud de asistencias sin realizar ninguna pretemporada en verano.

Vayamos al epicentro de toda esta situación. Bale se queda en el banquillo en el Ciutat de Valencia y enciende todas las alarmas Ancelotti cuándo confiesa que el ex del Tottenham no se quedó en el banco por un plan de rotación, si no por unas molestias en el glúteo.

En ese mismo partido, Isco y James, competidores naturales de Bale por un puesto en el once, se marcaron una exhibición. No era la primera que hacían, el colombiano estaba desde hace tiempo en un estado de gracia y el andaluz, jugador número '12' de Ancelotti hasta en ese momento, estaba cuajando unas notables actuaciones en los minutos que le proporcionaba el italiano.

En una semana crucial para los merengues, Isco dio un golpe en la mesa. De los mejores en el paseo del Real Madrid por Liverpool y el mejor de un clásico del que salió ovacionado. La mejoría en el trabajo defensivo ha sido fundamental para él, porqué talento tiene a raudales. En Granada, la jornada anterior, más de lo mismo. Sacrificio defensivo y aportación ofensiva. ¿Hay combinación mejor?

Llegó el día marcado en rojo para Bale. Todo el mundo sabía que iba jugar, pero no sé sabía si empezaría jugando. Empezó sentado, intranquilo. No paraba quieto en la primera fila del banquillo, se preparaba sus armas, se mordía las uñas...

A la hora de partido, entró sustituyendo a James. Cambio que puede perjudicar a Isco frente al Rayo, ya que el ex canterano del Valencia disputó el encuentro completo. Bale lo intentó. Disparos de falta, disparos desde lejos y desde el área. Uno de esos fue repelido por el travesaño. Los otros siempre eran interceptados por jugadores 'reds', sean defensas o Mignolet.

Al finalizar el choque, en la posterior conferencia de prensa, Ancelotti afirmó que Gareth iniciaría el partido ante el Rayo. Eso deja otra duda, que sería la de Isco o James, pero todo hace pensar que la balanza se decantará a favor del Bota de Oro del Mundial. Los precedentes, al estar Bale e Isco disponibles también van en contra del internacional español.
El Real Madrid con Bale gana mucho. Velocidad, verticalidad, desborde, contraataques aún más tenebrosos, desequilibrio, disparo...También puede perder en sacrificio defensivo, Bale no destaca en ese apartado del juego. No suele hacer ayudas al lateral en las internadas de los adversarios por su flanco, no suele apretar los dientes y no corre nunca hacía atrás, salvó cuándo entra en el campo haciendo su ritual.
Con Isco el Real Madrid gana toque, combinación, asociación, calidad. Casualmente, en este par de semanas que Isco ha sido de la partida, la actual plantilla ha sido etiquetada como una de las mejores de la historia de la entidad madridista. El mediapunta no tiene lagunas defensivas, sabe lo que es defender y ha demostrado tener capacidad para ello. Está llamado a ser el futuro de la 'Roja' y a todos los que le gusta el fútbol, les gusta Isco. No es fácil de conseguir y él lo ha conseguido.
Bien, Ancelotti garantizó que Bale siempre que iba a estar disponible iba a jugar. Isco tendrá que aprovechar cada segundo que se le ceda. Bendito problema que tiene el ex técnico del PSG, menudo plantillón que tiene el Real Madrid.
Escrito por David Moreno (@D_Moreno19)

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