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El pasado verano, la afición madridista estaba preocupada tras la venta de Di María. El presidente Florentino Pérez fichó a James Rodríguez, y todo parecía indicar que el colombiano no era el mejor reemplazo por muy buen mundial que hubiese hecho. En estos momentos de la temporada, la afición merengue considera a la actual plantilla una de las mejores de la historia, pero eso no lo podemos decir aún por tres meses que los llevamos viendo jugar con James y Kroos.
El culebrón de este verano fue Di María, y en este mercado de traspasos se confirmó aquel secreto a voces. El jugador argentino se marchaba a la Premier League para ponerse a los mandos de Luis Van Gaal en el Manchester United. La baja de Di María obligaba a fichar un sustituto. El club decidió fichar al máximo goleador del pasado mundial con seis tantos, James Rodríguez.
La temporada no comenzó muy bien para el Real Madrid. A pesar de que ganó en su debut liguero al recién ascendido Córdoba, el equipo era cuestionado por su afición. Los problemas llegaron cuando en la segunda jornada, al equipo madrileño le remontaron un 0-2 en contra y la Real Sociedad se llevó el partido por 4-2. A partir de ese momento llegaron las dudas, e incluso la propia afición señalaba a jugadores como Casillas, James o Benzema.
En la tercera jornada liguera, el Real Madrid recibía al Atlético de Madrid, que ya les ganó la Supercopa de España y debido a eso, el Real Madrid estaba bajo el punto de mira. El Atlético de Madrid se llevó aquellos tres puntos, y a partir de ese momento el Real Madrid sabía que si querían ganar debían tomar un cambio totalmente drástico. Florentino era cuestionado, y a pesar de que Kroos estaba haciendo bien el trabajo de Alonso, James no convencía.
El mayor cambio de opinión llegó en el partido en Riazor. En aquel partido el Real Madrid se salió, y la afición blanca pudo ver un golazo de James, y un doblete del criticado Chicharito. El Real Madrid comenzaba la remontada hasta el liderato, y Carlo Ancelloti que también había sido criticado comenzaba a crear ilusión en las gradas. Casualmente, el mejor momento del Real Madrid ha llegado por culpa de una infortuna lesión de Gareth Bale.
Ancelloti se vio obligado a meter en el once titular a Isco, y este jugador ha comenzado a maravillar al mundo igual que hizo en el Málaga CF, dónde ganó el premio Golden Boy. Anfield, campo maldito para el Real Madrid, fue el mejor escenario para el malagueño, dónde el centrocampista se salió y empezó a crear sonrisas. Si Anfield era un buen escenario, en un clásico dónde lo ven millones de personas ya ni os cuento. El Barça fue su víctima, dónde se fue de los mejores jugadores como cuándo se fue de Iniesta en la jugada del tercer gol. En el partido frente al Cornellá, rodeado de los jugadores menos titulares del Real Madrid, Isco siguió maravillando, y el problema lo tendrá Ancelloti ahora que Gareth Bale está recuperado.
Bendito problema para el entrenador italiano. Actualmente el Real Madrid está considerado el mejor club de Europa, y con grandes equipos europeos pinchando en sus respectivas ligas, el Real Madrid tiene camino libre. Si todo sigue así, el Real Madrid volverá a alzarse con títulos esta temporada, y la primera oportunidad la tendrá en invierno con la disputa del mundialito de clubes. El Real Madrid ha conseguido olvidar a Di María, y eso es todo un título para el madridismo que pensábamos que lo íbamos a echar de menos. Esperemos que sigan con este nivel mucho tiempo, y todo parece indicar que el Real Madrid en estos momentos es capaz de batir todos los récords.
Escrito por @laquiniela_es
