8 de noviembre de 2014

El Real Madrid no bromea. Se toma todos los partidos con la misma seriedad y con la misma mentalidad. Puede ser más o menos vistoso el juego pero esos aspectos son clave para la notable mejoría del conjunto blanco. Hoy ha vuelto a demostrar que actualmente el equipo de Ancelotti es uno de los más en forma del planeta. No duda, sabe a lo que juega y sabe lo que tiene que hacer.

Hoy el técnico italiano presentó dos novedades en el once respecto al último choque en Champions. Nacho sustituía a Arbeloa y Keylor a Casillas. La presencia de Bale de inicio no era una sorpresa, porqué el entrenador madridista lo avanzó en una conferencia de prensa. El gran damnifido, Isco.

El partido comenzó tranquilo, sin ningún sobresalto. Ambos equipos estaban tanteando al adversario, sin tomar ningún tipo de riesgo. El Real Madrid se soltó rápido, aumentó su presión y comenzó a asfixiar la salida de pelota del Rayo. En una de esas presiones intensas del cuadro local, Kroos recuperó el esférico, combinó con Cristiano, el portugués le devolvió el pase y el alemán asistió a Bale, que apareció de segunda línea para empujar el cuero. Los blancos iban ganando sin pisar el acelerador, sin mostrar su mejor versión.

El Rayo por su parte, se fue animando hasta el punto que puso en apuros a Keylor Navas. Varios disparos lejanos de los de Jémez pusieron en aprietos al ex del Levante. Unos minutos después, Licá peinó un centro de Quini que estuvo cerca de suponer el empate de los de Vallecas.

El campeón de Europa tardó en quitarse la pereza de encima. Poco a poco, comenzó a construir las jugadas con más criterio y eso provocó varios acercamientos al marco de Cristian Álvarez. Avisaron James con un disparo marca de la casa y Karim Benzema, que envió un testarazo a la madera. De una internada de Bale nació el segundo tanto. El galés provocó un saque de esquina que botó Kroos y que mandó al fondo de las mallas Sergio Ramos con maestría.

El Rayo se supo sobreponer. Tito probó primero a Keylor y poco después llegó el error de un desdibujado James. El colombiano cometió un error garrafal intentando sacar el esférico jugado y Bueno no perdonó. No se puso nervioso el ex canterano blanco, otra diana más para su casillero particular.

Con un lanzamiento de falta de Bale se llegó al descanso. El Real Madrid se iba a la caseta con una ventaja mínima que le estaba costando manejar y el conjunto visitante se fue a los vestuarios con la sensación de que estaban en el partido y que tenían opciones claras de poder dar la campanada en el Santiago Bernabeu.

El segundo acto arrancó muy parecido al primero, no había dominador claro. El público blanco vio que Isco salía a calentar y se rindió al malagueño. La predilección de la afición blanca parece clara y esa no es otra que Isco.

En Concha Espina hubo un pequeño susto ya que el linier anuló un gol a Leo Baptistao. Tanto bien anulado, en la jugada posterior, Cristiano le dio un pase perfecto a Kroos que desde la media luna del área envió el cuero a la cepa del palo de Álvarez.

Modric y Kroos se habían hecho los dueños de la medular. Tres minutos tardó el Real Madrid en poner tierra de por el medio. Pepe descargó a la banda, Cristiano vio a Benzema y el francés, libre de marca, no desaprovechó la ocasión. Tanto bien protestado por el Rayo, porque no debió subir al luminoso por posición antirreglamentaria de Benzema.

El guión ya era totalmente distinto. Solo había un dominador y era el Real Madrid, los jugadores merengues podían hacer daño al Rayo o reservarse pensando en los compromisos internacionales. Intentaron elegir la segunda opción y Carletto ''recompensó'' al respetable dando entrada a Isco en detrimento de James. La parroquia local correspondió a ambos con ovación.

Marcelo celebrando el 5-1
Faltaba Cristiano para unirse a la fiesta del gol. Lo intentó pero se topó con una aparatosa intervención de Cristian Álvarez. El Rayo estuvo cerca de reducir distancias de la mano de Ba. El central superó a Keylor, que se equivocó saliendo y el cuero no entró de milagro por unos escasos centímetros.

Bajaron la intensidad los dos equipos. El mister rayista hizo unos cambios muy extraños, no muy comprensibles. Retiró a sus mejores hombres para dar entrada a futbolistas no muy habituales. Bale mientras tanto provó a Cristian Álvarez con un misil que sacó a la perfección el ex del Espanyol.

Una de cal y otra de arena para el cancerbero del Rayo. Sacó un cañonazo de Bale y se le resbaló un disparo sencillo de Cristiano. Suma y sigue el astro luso, dieciocho dianas. En la interrupción posterior, Ancelotti recompensó a Bale y Benzema. Los dos fueron sustituidos para recibir el cariño del Bernabeu.

El canterano Medrán falló un uno para uno frente a Cristian Álvarez que hubiera sido la guinda al partido para el Real Madrid. Seguirá líder el Real Madrid, buen partido de todos los futbolistas blancos, otra goleada para la colección. El Rayo, ha mostrado muy buena imagen, incluso ha habido momentos en los que ha generado más oportunidades, pero el desenlace el esperado.

Escrito por: David Moreno (@D_Moreno19)

Nuestros artículos

Con la tecnología de Blogger.

Lo + leído del momento