El Celta empezó la liga ganando cómodamente en Balaidos (3-1) ante el Getafe. Hacía un fútbol brillante, precioso… Poco a poco fue cosechando partidos muy buenos contra equipos importantes (2-2 ante la Real Sociedad, 2-2 ante el Atlético de Madrid en el Calderón), ganó el derbi Gallego en un partido que le costó. El Celta un equipo capaz de ver puerta sin muchos problemas. Un equipo que veía más gol en las primeras partes, dato curioso debido a que en las segundas partes el equipo notaba un importante bajón debido al esfuerzo físico realizado en la primera mitad.
El Celta se plantó el 1 de Noviembre en Barcelona en el Camp Nou, donde ganó 0-1 al FC Barcelona, con gol de Larrivey. Los de Vigo ganaron a su ex-técnico en un partidazo de los Larrivey, Nolito, Orellana, Sergio...También tuvo esa suerte que se necesita para ganar al Barcelona. Pero a partir de ese partido no volvería a anotar un gol.
El estilo de juego no se perdió, la intensidad tampoco, sólo se perdió la fortuna de cara al gol. Uno de los ejemplos sería el partido en Balaidos frente al Eibar. El equipo “armero” sólo tiró una vez entre los palos en 90 minutos, y en esa ocasión Manu de Moral batía a Sergio. El Celta aprendió ese día que es jugar al Frontón. El equipo lo intentó de todas las formas pero no pudo ser. Incluso dió un palo Krohn-Delhi. Luego vino la derrota en el Bernabeu por 3-0 contra el Real Madrid. Y la nueva derrota en la Rosaleda contra el Málaga por 1-0, una derrota bastante injusta ya que el Celta esta vez no tuvo fortuna con los árbitros.
El Celta en este partido igualaba su peor racha goleadora (temporada 94-95). Ahora esperemos que el Celta recupere su mejor versión de cara a la portería en 2015.
Escrito por: Alberto Martínez (@SiempreRamosSi)