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Los griegos no volvieron a repetir la gesta de estar en octavos pese a que lograron la victoria. Los goles del equipo dirigido por Míchel fueron anotados por Fuster, Domínguez, Mitroglou y Afellay. Los goles del equipo sueco lo anotaron Kroon y Rosenberg.
Olympiacos y Malmö saltaban al terreno de juego con dos objetivos muy diferentes. El equipo griego necesitaba ganar el partido y además esperar a que el Atlético de Madrid derrotara a la Juventus. Los suecos por su parte ya no tenían ninguna opción de clasificarse ni siquiera para la Europa League, pero aún así demostraron garras en el terreno de juego.
La primera parte fue un poco aburrida. El Olympiacos atacaba y el Malmö quería aprovechar las jugadas a balón parado. En el minuto 22, los locales se adelantaron en el marcador por medio de Fuster. Esa victoria momentánea le ponía a tan sólo un gol del Atlético para estar en octavos de final. Con muchas inseguridades nos marchábamos al tiempo de descanso, y viendo la primera mitad, nadie se esperaba el festival de goles que nos esperaba en la segunda parte del encuentro.
El Malmö salió más enchufado, y por ese motivo se veía más cerca el empate que el 2-0. El Olympiacos no se quería relajar, y por eso estuvo a punto de marcar el segundo gol sino fuese por la buena parada del guardameta del conjunto sueco. La recompensa de los suecos llegó en el minuto 59, cuando Kroon logró enchufar el gol del empate. La mala noticia había llegado a Grecia, ya que en ese momento pasara lo que pasara en Turín, los griegos eran equipo de Europa League.
El Olympiacos se echó al ataque, y apenas 4 minutos después, Domínguez lograba adelantar de nuevo a su equipo en el electrónico. Dos goles en cinco minutos ya hacían prevenir que nos podía venir una gran segunda mitad cargada de goles. El Malmö no se dio por vencido, y Rosenberg volvió a poner las tablas en el marcador. Míchel no se lo podía creer, dos veces se habían adelantado y dos veces les habían igualado el resultado. En Turín había llegado esta noticia, y por eso el banquillo de la Juventus lo celebraba.
El equipo de Míchel, quería la victoria por lo que pudiera pasar en Turín, y por eso Mitroglou logró introducir en la portería el tercer gol de los griegos. El estadio era una fiesta, y por eso lo único que deseaban era que el Atlético de Madrid marcara un gol para eliminar a la Juventus. Afellay sentenció el encuentro con el 4-2 y los griegos esperaban nervioso hasta que se acabara el encuentro en Turín.
Al final, Atlético y Juventus empataron a 0. Este marcador hace que Atlético de Madrid se clasifique como primero de grupo y la Juventus esté en octavos ocupando la segunda plaza. El Olympiacos jugará el resto de la temporada en Europa League y el Malmö es el equipo eliminado.
Escrito por: @laquiniela_es
