22 de enero de 2015

No hubo fútbol ni goles en La Rosaleda. Los dos equipos se dejan todo para el partido de vuelta en San Mamés y la eliminatoria se queda totalmente abierta, aunque se podría decir que el Málaga lo tiene un poco a favor por la regla de los goles fuera de casa. Había mucha expectación para este partido pero no hubo fútbol ni espectáculo. Tampoco hubo goles, la ocasión más clara fue un tiro de Ibai que saca Ochoa de la escuadra.

El partido fue muy igualado y sin que los equipos tuvieran ideas creativas para crear fútbol. Las ocasiones no aparecieron y la gente que fue a La Rosaleda se llevó un buen disgusto. Empezó el partido y los quince primeros minutos poco hubo que destacar. A la hora de partido llegó la ocasión anunciada antes. Ibai sacaba un muy buen disparo dirigido a la escuadra y Ochoa la saca de ahí volando y haciendo un paradón.

El partido no tuvo un dueño claro y poco hay que destacar en la primera parte salvo la ocasión de Ibai y un fuerte golpe que se llevó Angeleri en la cara. Se animó un poco el partido en la segunda mitad y llegaron varias oportunidades de gol por parte de ambos conjuntos, aunque el Athletic salió mejor. El segundo periodo tuvo el mismo guión del primero salvo algún par de ocasiones más.

El empate final fue el resultado más justo que podría haber ocurrido. Ninguno de los dos equipos fue capaz de superar al otro y tampoco mostraron interés en hacerlo. Todo se deja para la vuelta en campo bilbaíno. El Athletic tendrá el apoyo de su afición y el Málaga tiene de consuelo de que un gol le pondría las cosas muy a favor para poder pasar de ronda y llegar a las semifinales.

Escrito por: @fpovedano

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