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La Vecchia Signora se impuso por 2 a 1 a un Borussia que fue mejor en la primera parte pero volvió a mostrar los síntomas defensivos que le han hecho llevar la temporada tan irregular que lleva en la Bundesliga.
Comenzó en encuentro sin un claro dominador, con ambos equipos en actitud de medirse desde la distancia con el contrario. Pero rápidamente iba a cambiar el guion. Corría el minuto 13 de juego cuando, en una contra conducida por Morata, Weidenfeller rechaza al peor lugar posible un disparo que "el apache" sólo tiene que empujar a las redes. Se decantaba la balanza a favor de los locales y les otorgaba la mejor situación posible: la ventaja en el marcador y la posibilidad de retrasar unos metros las líneas para poder esperar agazapados y poder cazar otro tanto saliendo a la contra.
No obstante, no les duró mucho la alegría a los bianconeros porque cinco minutos después, tras un inoportuno resbalón de Chiellini, Marco Reus se quedaba sólo frente a Buffon y conseguía batirle poniendo las tablas en el marcador. El Juventus Stadium se quedó helado por unos instantes tras el jarro de agua fría que supuso el tanto visitante.
El partido se fue volviendo poco a poco más lento e hicieron aparición las lesiones; en primer lugar se tenía que retirar Piszczek y entraba en su lugar Ginter, que se colocaba como central y pasaba Sokratis a ser lateral derecho. En segundo lugar el lesionado era el faro italiano, Pirlo, y el argentino Pereyra le sustituía y Allegri reordenaba el equipo de esta manera: Marchisio pasaba a jugar de mediocentro organizador y Pereyra se posicionaba en la anterior posición del italiano, dejando a Pogba a su lado y a Vidal de mediapunta. Pero aún quedaba uno más: Sokratis tenía que ser sustituido en el descanso y Kirch tiene que reemplazarle.
Pero al borde del descanso y en el peor momento de la Juventus, como suele ser habitual últimamente, en la mejor jugada de los italianos en la primera parte Pogba mete un centro raso y Morata remata demasiado sólo en el área pequeña, colocando el balón fuera del alcance de Weidenfeller.
El segundo período se desarrolló con la posesión sin peligro del Dortmund, que apenas creó peligro, y con los locales saliendo a la contra, perdonando algunas ocasiones que le hubieran permitido afrontar con más garantías el duelo de vuelta en Alemania.
Tévez tuvo dos ocasiones para haber puesto a su equipo por delante pero marró ambas oportunidades. El partido concluyó con los alemanes con la sensación de que se van vivos a casa y de los italianos que, tras la segunda mitad y sus correspondientes ocasiones, se van contentos pero lamentando no haber cerrado un poco más la eliminatoria.
Escrito por: @Jorge_MV_
