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El
primer partido de los cuartos de final se llevó a cabo en el Estadio Nacional
de Chile, dónde se dieron cita cerca de 60.000 personas, en su mayoría chilenos,
que tuvieron la oportunidad de observar un partido intenso. El local llegó cómo
el gran favorito para avanzar a semifinales y al final del partido el resultado los favoreció y les permite continuar con el sueño y la ilusión de ganar por primera
ocasión en la historia de una Copa América.
Por
otro lado, Uruguay llegaba como víctima, pero fieles a su historia, los uruguayos
les complicaron el partido y bien dirigidos por el profesor Tabarez se
plantaron bien en defensa y no permitieron que la Roja practicara su mejor fútbol y llegara con facilidad al arco defendido por Muslera.
Desde
el inicio del partido, la selección dirigida por Sampaoli mostró ambición y
buscó llegar constantemente al arco rival. Los charrúas cedieron el dominio del
balón a los locales, pero presionaron en la salida para evitar que pudieran
salir tocando como es su costumbre. Conforme
avanzaban los minutos la presión comenzaba a crecer para los locales, pues no
encontraban por donde crear peligro y
las pocas oportunidades que realizaban eran detenidas por la defensa uruguaya, comandada por su capitán Godín. Uruguay buscó preocupar a la defensa chilena a
través de pases largos buscando a Cavani y Rolán, además de balones parados y
saques de banda buscando ganar un balón por la altura y la presencia física de
sus atacantes.
Chile
tuvo el balón en gran parte del partido, pero no conectaron pases como lo habían
hecho en sus primeros tres partidos de la ronda de grupos. El partido cambió radicalmente
después de la expulsión de Cavani, quien respondió a las provocaciones del
defensor Jara luego de que este último en una acción nada deportiva molestó al
delantero del PSG y este último respondió con una ligera cachetada por lo que
fue expulsado. El
gol llegó hasta el minuto 81 en una jugada colectiva de Chile que tocó en
varias ocasiones el balón para meter un centro que esperaban los delanteros, pero Muslera salió y rechazó de puños, para su mala suerte el rechace fue al
centro y cayó justo en donde se encontraba Valdivia, quien controló el balón y
lo pasó a Isla para que fusilara y marcara el gol de la diferencia en el
partido.
Al
final del día, Chile logró avanzar ante un digno rival que compitió hasta el último
minuto a pesar de las adversidades que se le presentaron en el juego. Ahora, el
anfitrión espera rival para las semifinales, el cual saldrá entre la llave de
Bolivia vs Perú. La Roja dejó buenas sensaciones y en el papel tiene todo a su
favor para avanzar a la final de la competición, pues tanto los peruanos como
los bolivianos son rivales de menor nivel que la selección uruguaya.
Escrito por: @Goyo_Zavala
