16 de julio de 2015

Tras una fantástica temporada 2011/12, el Málaga lograba acabar 4° en la clasificación liguera y por tanto tener derecho a jugar la fase previa a la UEFA Champions League. Llegaba la temporada 2012/13 y La Rosaleda se preparaba para escuchar por primera vez en la historia del club andaluz el himno de la Champions League.

En la fase previa, el Málaga tendría que disputarse a doble partido una eliminatoria frente al Panathinaikos griego. La ida se jugaría en terreno español y la vuelta en terreno griego. En el partido de ida, Demichelis abría el marcador y se convertía así en el primer jugador del Málaga que marcaba un gol en la máxima competición europea. Aún en la primera parte, Eliseu haría el segundo y definitivo gol de la noche. Primera noche europea y 2-0 de ventaja para viajar a Grecia. El partido de vuelta terminó en empate a 0 y esto hacía que el Málaga pudiera disputar la fase de grupos.

Tras un sorteo donde los de Pellegrini no eran favoritos, le depararía en la fase de grupos jugar frente al Milan, Anderlecht y Zenit. Llegaba el primer partido en La Rosaleda frente al Zenit. El Málaga lograría en aquella histórica noche vencer por 3-0. Los autores de los goles fueron Isco, con un doblete, y Saviola. Con aquella goleada, el Málaga lograba ser el primer equipo debutante en la Champions League que vencía por 3-0 en su primer partido.

La segunda jornada depararía al conjunto blanquiazul viajar a Bélgica para jugar frente al Anderlecht. Aquella fue otra histórica noche, bajo el cielo belga, los boquerones volvían a golear por 0-3. En esta ocasión los goleadores fueron Eliseu, con un doblete, y Joaquín con un gol desde el punto de penalti. Dos partidos, seis goles a favor y ninguno en contra, el Málaga tenia prácticamente encarrilado su pase a octavos de final.

La tercera jornada llegaba a La Rosaleda el 7 veces campeón de Europa, el Milan. Cómo en las dos primeras jornadas el Málaga volvió a ganar, aunque esta vez no goleó, un simple tanto de Joaquín dio la victoria al Málaga y convertía a la ciudad malagueña en una ciudad con equipo prestigioso y jugadores que se merecían vestir esa camiseta.

Los tres siguientes partidos de la fase de grupos terminaron en empate. El partido de vuelta frente al Milan acabó 1-1, y los partidos de vuelta frente al Anderlecht y al Zenit acabaron en empate a 2. El Málaga terminaba sin perder ningún partido y se clasificaba entre los 16 mejores equipos de Europa. Málaga esperaba y le tocaría recibir en la siguiente ronda al Oporto portugués.

El partido de ida se jugó en el estadio Do Dragao y fue todo un dominio del club portugués. Lo mejor de todo fue perder por el mínimo resultado. Un gol de Joao Moutinho fue suficiente para hacer que aquella noche el Málaga abandonara Portugal con la primera derrota en la Champions League. El partido de vuelta, el Málaga, con su afición, salió a morir, pero no sería hasta el minuto 43 cuando el actual madridista, Isco Alarcón, introdujera el balón en la red e hiciera comenzar la segunda parte con la eliminatoria igualada. En el minuto 77, Roque Santa Cruz ponía el 2-0 en el marcador y hacía que el Málaga ya estuviera entre los 8 mejores equipos de Europa.

El sorteo deparó una eliminatoria Málaga-Dortmund. La ida en España y la vuelta en Alemania. La ida fue un partido táctico y el marcador fue de empate a 0. Aquel sería, hasta el momento, el último partido que La Rosaleda escuchaba el himno de la UEFA Champions League. La vuelta hacía que el conjunto boquerón viajase a Dortmund, aquel injusto partido acabó con el sueño blanquiazul.

El primer gol del partido lo marcó el andaluz Joaquín. En ese momento y con 1-0 el Málaga estaría clasificado para jugar semifinales, pero antes que acabase la próxima parte, Robert Lewandowski pondría el empate a 1 en el luminoso. El Málaga necesitaba un sólo gol para clasificarse, y en el minuto 82, aunque en posición dudosa, Eliseu ponía el 1-2 en el marcador y obligaba a los alemanes a meter 2 goles.

Llegaba el minuto 90 y todo seguía igual, hasta que en el +1, Marco Reus empataba a 2 y ponía a los alemanes a un sólo gol de la clasificación. Llegaba el último minuto, el Málaga a un sólo paso de jugar semifinales, pero un error arbitral concedió un gol en clara posición de fuera de juego a Felipe Santana y mandó a los boquerones a su casa. A la poste, el Dortmund fue subcampeón de Europa tras perder la final frente al Bayern de Heinkes.

Al final nos quedamos con la miel en los labios, pero aquella temporada fue inolvidable y nunca le podremos agradecer lo suficiente a aquella plantilla por hacernos soñar. Ahora Málaga sueña con algún día volver a ver a su equipo en la Champions League, aunque mientras habrá que esperar y vibrar con nuestro equipo en el resto de competiciones.

Escrito por: @laquiniela_es

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