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Tras una espantosa temporada goleadora del Liverpool la
campaña pasada, los ánimos en Melwood se reaniman tras anunciarse en el día de
hoy el fichaje de Christian Benteke por un precio de 32.5 millones de libras,
precio que para muchos es demasiado, pero solo el jugador podrá demostrar que
el conjunto red no se equivocó al pagar una cifra tan alta por su ficha.
En declaraciones a la prensa, Brendan Rodgers dijo “Este es
un equipo nuevo. Las ideas y la filosofía son las mismas, pero estamos trayendo
jugadores que pueden amenazar de nuevo a la portería rival, eso es algo que me
entusiasma”.
El conjunto de Anfield presenta varias nuevas caras, como
Danny Ings, procedente del Burnley y Divock Origi, luego de haber pasado una
temporada cedido en el Lille de Francia. Pero la gran referencia en ataque
parece ser el belga que procede del Aston Villa, que si no por su precio, sino
por su fortaleza física es muy comparado con Andy Carrol, uno de los fichajes
más desastrosos de los últimos años. La alianza entre Liverpool y Benteke puede
establecerse a través del rendimiento del jugador y como éste encaje en el tipo
de juego que quiere Brendan para sus dirigidos, una apuesta que puede ser adaptarse o morir.
Benteke brilla con el juego directo y los centros laterales,
algo que para el Liverpool no funcionó bien en la última temporada, anotando
así solo 5 goles de cabeza y concluyeron en el último lugar en la tabla de
centros realizados al área. Se espera que Nathaniel Clyne (recién llegado) y
Alberto Moreno den la profundidad necesaria por los costados para que Benteke
brille. Pocos defensas podrán competir con Benteke, en cuanto a fortaleza se
refiere.
El principal riesgo de este fichaje llamativo es que
Brendan Rodgers debe adaptar el juego de su equipo al del ariete belga y de
esto no pasar, todas las críticas irán para el entrenador, que dio su visto
bueno. En cuanto a estadísticas se refiere, se puede decir que Benteke ha
anotado 49 goles en 101 partidos con el Aston Villa, nada mal.
La apuesta del Liverpool de Rodgers se basa en los flamantes
dos fichajes más caros, Roberto Firmino y Benteke, ahora sí, se la juega, con
tres temporadas en Anfield, sin ningún título y clasificándose una sola vez a
la Champions League. La figura de Rodgers puede quedar tocada si no se cumple
con los objetivos y los fichajes no rinden lo esperado.
Escrito por: @pepe_hack_trick
