26 de julio de 2015

El Barça perdió el segundo test de esta pretemporada ante el Manchester United por un 3-1 tal vez demasiado abultado. Marcaron Rooney, Lingaard y Januzaj para el United y Rafinha para el Barcelona. Tras haber conseguido superar a Los Ángeles Galaxy de Gerrard por 2-1. Anoche, el Barça fue superado por el Manchester United. 


Fue un partido descafeinado, típico de pretemporada, donde los equipos prueban cosas de cara el principio de temporada. Los 'Red Devils' salieron con un 11 que podría ser utilizado por Van Gaal en cualquier partido de la temporada, con titulares indiscutibles, como Rooney, De Gea y el joven Depay, que apunta a ser titular esta temporada con el Manchester United. El Barça salió con muchos jugadores titulares como Busquets, Iniesta, Jordi Alba, Suárez y Piqué. Con Suárez como único miembro de la 'MSN', el Barça careció de ideas y de acierto ante la portería de De Gea. El Manchester United tampoco estuvo especialmente brillante en ataque, pero sí tuvo más acierto que los azulgranas. 

El delantero centro del Manchester United, Wayne Rooney, abrió el marcador en el minuto 8 rematando libre de marca un saque de esquina botado por Ashley Young. Conexión inglesa que, aprovechando el error en la marca de Adriano, sirvió para poner el 1-0 en el marcador.


Hubo pocas ocasiones en el resto de la primera parte. Una ocasión destacable fue un lanzamiento de falta de Luís Suárez que se estrelló en el palo de la portería de De Gea. Se llegó al descanso de un partido poco vistoso pero que el United estaba consiguiendo ganar gracias al gol de Rooney. 

En la segunda mitad el partido se animó un poco y ambos equipos jugaron un fútbol más intenso. Louis Van Gaal cambió totalmente su equipo en el minuto 63, cambiando los 11 jugadores del principio por otros 11 que serán menos habituales en los esquemas del entrenador holandés. Esta maniobra de Van Gaal sirvió también para despistar a los jugadores culés, que parecieron no saber a quién marcar después de tanto cambio y eso el United lo aprovechó instantáneamente.  

En el minuto 65, en la primera acción de ataque de los 'Red Devils' después de los 11 cambios, el joven Jesse Lingaard aprovechó la confusión del Barça para rematar desde la frontal del área pequeña y totalmente sólo un centro de Blackett. Fue el 2-0, que ponía el partido muy cuesta arriba para los de Luis Enrique.


El Barça pisó el acelerador tras encajar el segundo gol, y la intensidad aumentó, igual que las ocasiones. Rakitic tuvo una oportunidad de marcar a balón parado, pero su tiro libre se marchó ligeramente desviado. Luis Suárez, muy activo anoche, quiso ejercer de líder del equipo, pero la suerte no estuvo de su lado. Tras haber enviado una falta al palo en la primera parte, el 'pistolero' soltó un remate desde la frontal del área con la zurda que logró desviar el madrileño De Gea, lo justo para que el balón golpeara en el palo antes de salir del terreno de juego. 


Se vio muy poco del Manchester United en la segunda mitad. Los 'Red Devils' solo crearon peligro a la contra, y todos los ataques fueron resueltos con lentitud. El marcador a favor quizá ayudó a que el United no buscara golear al Barça. Los azulgranas, en cambio, se mostraron ambiciosos y su insistencia tuvo recompensa en el minuto 89, cuando Rafinha marcó un auténtico golazo al conectar una perfecta volea con la pierna izquierda que entró en la portería de Johnstone. El centro fue de Sergi Roberto, que jugó de lateral derecho en la segunda mitad, experimento que dio buenos resultados. El detalle técnico de Rafinha en la volea fue precioso. 


Cuando el partido parecía morir con el gol de Rafinha, aún hubo tiempo para ver un gol más. Fue el tercero del Manchester United, obra de Adnan Januzaj. El belga recibió un gran pase interior dentro del área nada más sacar de centro el United. Luego, Marc Bartra, que se encargó de marcar a Januzaj en esa jugada, estuvo desafortunado y falto de contundencia. El central catalán falló en su intento de quitarle el balón al extremo del United y cayó al suelo, dejando a Januzaj solo ante Masip y dentro del área. Situación inmejorable que el belga no perdonó, batiendo al guardameta canterano por debajo.


Tras el gol de Januzaj, el árbitro dio por finalizado el encuentro. El Barça no debe sacar conclusiones negativas del partido. El resultado no mostró lo visto en el terreno de juego, porque el Manchester United no fue tan superior a los azulgranas como para ganar por 2 goles de diferencia. Lo único que faltó fue acierto, porque las ocasiones se crearon (sobretodo en la 2a parte), pero ya se afinará la puntería poco a poco. Cuando se incorporen los Messi, Neymar, Bravo, Alves y Mascherano el equipo ganará la magia y la solidez que le han faltado en este choque. El objetivo es llegar con el mayor ritmo posible a las Supercopas. Y partidos como hoy sirven para que los jugadores no sigan de vacaciones y se vayan poniendo el 'chip' competitivo. Aún quedan varios partidos para terminar esta Internacional Champions Cup veraniega. El próximo rival será el Chelsea de Mou el día 29 de julio, y luego vendrá la Fiorentina el día 2 de agosto. 

Crónica redactada por: @JordiMadorell18

Nuestros artículos

Con la tecnología de Blogger.

Lo + leído del momento