24 de noviembre de 2014

De nuevo, jornada de Serie A, cuyo partido de la jornada era el derbi de Milán. Dos equipos, ahora en capa caída, se enfrentaban en un partido especial donde los haya.

Ambos equipos mostraban sus tácticas habituales ,aunque el debutante Mancini hizo unas pequeñas muecas de como quiere que trabaje su equipo.


Empezaba dominando el Inter, con una posesión aburridísima aunque superaba a la del Milan, que cuando dominaba la posesión era en los alrededores de la portería de Diego López, en la cual Mexes dormitaba el partido junto con Essien y Muntari.


En una posesión rossonera Mancini mostró las bazas que tenía para los azzurro, Icardi sorprendía al cortar un pase de Muntari y quedarse ante Diego López, el cual salvó el primer gol.

El partido se empezó a agitar aunque no era dinámico, el medio campo se volvió en una rocambolesca carambola constante, en la que los fallos se hacían eternos.

Gol de Jeremy Menez que ponía por delante a los rossoneros.
En una jugada de ataque el Milan sorprendió al medio centro visitante, de tal forma que El Shaarawy desiquilibró por banda para ponerle la asistencia a Menez, El francés paró el tiempo con un simple giro de tobillo que mandó el esférico a la escuadra. Los milanistas se adelantaban. 1-0.

Llegaba el descanso y pese a que ninguno merecía ganar, daba la sensación de que el Inter había cometido menos errores.

En la segunda parte, Mancini mostró una delantera que presionaba arriba, lo que hacía que ambos centrales rifaran los balones. Pese a las recuperaciones constantes, nadie desequilibraba excepto la corpulencia de Guarin para aguantar la pelota.

El partido cambió en un mal despeje de Zapata, que recogió Obi y posteriormente colocó en el fondo de la red para establecer el empate.

Nadie reaccionaba hasta que El Shaarawy se encontró un pase perfecto que le dejó delante de Handanovic mas el italo-egipcio estrelló la pelota en el larguero demostrando su fragilidad mental.

Los interistas no se derrumbaban y tras una gran jugada, Icardi definió con clase un disparo que rozó el larguero. El balón no quería entrar.


Ninguno de los dos se daba por vencido pero no mostraron sus armas por miedo a perder.

Finalmente el árbitro pitó el final, con un merecido reparto de puntos que no alegra a nadie.





Realizado por: Miguel Angel Martin (@AdictoFutbolES)

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