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Partido incómodo, complicado, de desgaste y mucho trabajo que dominó en su mayoría el equipo vigués, con buenas ocasiones, pero que llegó al final con ocasiones para ambos conjuntos.
Comienzo igualado, con ligero dominio local y un rival muy prudente. En el minuto 10 le anulaban un gol a Sergi Gomez tras una buena combinación en el área levantinista. El Celta llegaba con claridad en los primeros minutos en un partido abierto en el que los vigueses atacaban con velocidad y precisión.
A los 14 minutos de encuentro Pablo Hernández no aprovechaba un error de Roberto en el saque. El jugador celeste, sin oposición alguna, tocó de primeras pero el esférico salió desviado.
Tras esta jugada el Granada dio un paso atrás entregándole el balón al Celta, que se encontró con los once rivales defendiendo en su campo. Un día más tocaba cargarse de paciencia.
El cuadro de Vigo dominaba con autoridad pero era difícil encontrar huecos en la zaga granadina. El Celta dispuso de una buena ocasión en el minuto 33 con un cabezazo de Segi Gomez a la salida de un córner, acabó despejando Roberto.
Hasta el descanso mucha lucha y esfuerzo por parte del Celta, que no consiguió mover el electrónico.
Tras la reanudación volvió a aparecer Roberto ante un remate de Nolito. El Celta salió con decisión y al comienzo de la segunda mitad no abandonó el campo rival.
Los celestes empujaban y a los 11 minutos tuvieron una gran ocasión. Gran pase de Kronh-Dehli a Larrivey que remató fuera.
Poco después otra buena ocasión, calcada a la anterior, pase de Kronh-Dehli a Larrivey que la manda fuera. El Granada respondió con un disparo de Rochina que se marchó alto. Poco después Roberto detenía un disparo de Nolito. El partido enloquecia. Hubo idas y venidas de ambos equipos, y se llegó al tramo final con un encuentro totalmente abierto.
A falta de tres minutos la mejor ocasión del partido, un mano a mano de Orellana contra Roberto, que salvó éste con el pie.
Jose Luis Antón Mora - @JoseAnton5
