Gran
victoria por fin del Athletic de Bilbao en tierras ucranianas ante el poderoso
Shakhtar por cero goles a uno, con un gran gol de Mikel San José mediada la
segunda mitad rematando con el pie una falta botada por Beñat. Con estos tres
puntos, los primeros del conjunto bilbaíno en la fase de grupos, solo
necesitarían un empate en la última jornada para meterse en Europa League.
Comenzaba
el partido y el Shakhtar dominaba sin apenas llegadas, la más clara para
Teixeira que rechazó muy bien Gorka. Eso pareció despertar al Athletic, que un
minuto después un balón de De Marcos a la espalda de la defensa que Viguera
mandó fuera por muy poquito, y San José a la salida de un córner avisaba
también que los de Valverde venían a por la victoria.
La
mejoría se notó, el Athletic mejoró teniendo posesiones muy largas mientras que
el Shakhtar perdía el balón a las primeras de cambio. Otra vez San José peinando
un centro de Susaeta que también salía rozando el palo.
Con
esta y otras llegadas tímidas se llegaba al descanso, pero antes Valverde tuvo
que mover banquillo, Exteita lesionado tuvo que ser sustituido y entró en su
lugar Gurpegui, central por central.
El descanso
le vino bien al conjunto ucraniano, salieron con más personalidad y tuvieron
dos o tres llegadas, la más clara un zurdazo de Douglas Costa, pero los
visitantes seguían aguantando. Con estas llegadas, algunos cambios, y sobre
todo parones del árbitro para mostrar las primeras tarjetas llegó la alegría a
los de Lezama.
Una
falta botada por Beñat muy cerrada que San José remataba con lo puesto y la
desviaba lo justo para adelantar al Athletic. Intentaría remontar el Shakhtar, moviendo
ficha y buscando alternativas con las entradas de Bernard y Fred, pero que
tampoco pudieron hacer nada ante el muro bilbaíno.
Ya en
el noventa llegaría la jugada más polémica del partido, cuando Luiz Adriano
remataba a bocajarro un balón que sacó Balenziaga con el brazo, si lo llega a
ver el árbitro era penalti y roja. Se salvó el Athletic que además pudo
sentenciar con una contra en la que Aduriz tiraba de recursos con una genial
vaselina pero que no encontró portería.
Se la
tendrán que jugar en San Mamés, ante su público, ante el implacable poder que
inspira un campo tan mítico. Llega el Bate Borisov con la única esperanza de
ganar, mientras que los leones buscarán certificar su espectacular estado de
forma, que no se ha clavado en la Liga, sino que se extiende hasta el torneo de
los grandes, La Champions League.
Escrito por: @carlos2gogo