Se vino
a ver fútbol, y se encontraron con una sesión de waterpolo, el estadio marroquí
Moulay Abdellah marcó totalmente el partido con unas condiciones meteorológicas
horribles, lluvia torrencial y arena en el césped dejaron un partido de cuartos
de final donde es imposible sacar conclusiones del juego de ninguno de los dos
equipos.
El Cruz
Azul se enfrentaba al Western Sydney Wanderers, partido que acabó con victoria
mexicana, por tres goles a uno, un resultado que no vale nada, pues el equipo
de Tena ganó gracias a un pequeño punto situado a once metros de la línea de
gol.
Los
australianos dominaron el partido entero, el árbitro anuló un gol legal a Topor-Stanley,
Corona, guardameta del Cruz Azul, salvaba ante un cabezazo a bocajarro de
Spiranovic. Su superioridad se vio reflejada, La Rocca abrió el marcador para
el Western en el 65’ tras jugada individual.
Poco
duraría la alegría, pues diez minutos después los australianos se quedaron con
diez tras la expulsión de Spiranovic, momento que aprovecharía el Cruz Azul
para echarse encima y buscar el empate, que acabarían consiguiendo de la manera
más épica, pero polémica, gracias a un penalti que transformaba Torrado.
Se
llegaba a la prórroga con empate a uno, y llegarían más desgracias para los
australianos, Topor-Stanley se fue expulsado y dejó al equipo con nueve, y dos
minutos después Pavone aprovechaba un rechace para adelantar al Cruz Azul, y
Torrado sentenciaría también de penalti.
Pocas
conclusiones habrá sacado Ancelotti de su rival en semifinales, el Cruz Azul, simplemente
que si el césped vuelve a estar así de intratable, los mexicanos vendrán con un
estudio del campo, mientras que las estrellas madridistas se enfrentarán a un
campo nuevo para ellos.
Escrito por: @carlos2gogo