8 de diciembre de 2014

El Valencia llegaba a Granada tocado después de la derrota en casa frente al Barça, pero con ganas de volver a agarrarse en lo alto de la tabla. Era una ocasión idílica para hacer una brecha de cuatro puntos entre el quinto y el sexto clasificado, aprovechando la derrota del Celta en el Bernabéu.

El partido comenzaba con una magnífica entrada en los Cármenes, y con una afición cantando “a pulmón” el himno de su club.

La primera parte dejó que desear, fue un partido táctico, trabado, con apenas grandes ocasiones de gol, en el que prácticamente la pasión del fútbol brilló por su ausencia. Solamente el arreón inicial del Granada fue de lo más destacado, aunque apenas duró tiempo.
Ambos equipos mantenían una buena actitud sobre el terreno de juego, pero apenas había fútbol.

En el último tramo de la primera mitad, el partido se volvió un tanto brusco, con muchas faltas, muchos parones de juego, muchas tarjetas, lo que empobreció todavía más el partido.

Tras el descanso, poco a poco, ambos equipos se iban a cercando al área rival. Aunque sin apenas ocasiones de peligro.

Las ocasiones más claras eran para el Granada, aprovechándose de los espacios que generaba el Valencia, yéndose poco a poco al ataque. El empate no le valía al conjunto ché.

Nuno decidió dar entrada a Rodrigo de Paul, que dio un poco más de velocidad en la banda.

En el minuto 73, el árbitro Hernández Hernández se equivocó al señalar fuera de juego en el gol de El Arabi, cuando el jugador del Granada se encontraba en posición legal.

Esa ocasión, despertó al Valencia, que comenzó a controlar el partido.
Aunque el juego se vio parado, cuando tras una jugada del Granada, el central alemán Mustafi, sufrió una torcedura de tobillo, que le impidió seguir jugando.

El conjunto valenciano agotó los cambios sacando a Vezo por Mustafi, y minutos después a Paco Alcacer por Rodrigo.

Poco después de la entrada de Paco Alcacer, en el minuto 83, Álvaro Negredo abrió el marcador.
Una buena jugada que el ariete definió donde apenas podía hacer nada el guardameta del Granada, Roberto.
El delantero de Vallecas, consiguió su primer gol con la elástica valenciana.

Y cuando parecía que el partido iba a estar controlado por el Valencia. Cuatro minutos después de su entrada al campo, Paco Alcacer fue expulsado del terreno de juego.
El árbitro entendió que Paco Alcacer agredía a Juan Carlos, tras una falta del jugador madrileño, en lo que solo parecía nada más que un rifirrafe.

Pero a los tres minutos de la expulsión, el Granada aprovechando el despiste de la defensa valenciana, consiguió restablecer el empate. Tras un centro de Piti rematado por El Arabi que paró Diego Alvés, Success recogió el rebote, en fuera de juego, para poner las tablas en el marcador.

En los últimos minutos, ambos equipos buscaron la victoria, pero ninguno de los dos logró romper el empate en el marcador.

El Granada que se queda a dos puntos del descenso, mientras que por su parte el Valencia se queda a cuatro puntos de los puestos Champions.


Redactado por: @Sergio_coto

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