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Parece una historia que contamos todas las semanas y que tienen pinta que no va a acabar nunca. El Barcelona perdía con gol de Sergio García el derbi catalán, hasta que apareció el mejor jugador del mundo para, con OTRO HAT TRICK, remontar y dejar al Barça vivo en la pelea por la liga.
Intentamos aprovechar la primera oportunidad que tenemos para dar palos y no tener en cuenta nada de lo que haya pasado, sino el presente, sin pensar en que en cuestión de minutos podemos equivocarnos. Seguramente, esa reflexión que a muchos nos pasa, se le pasó por la cabeza a más de un culé en el Camp Nou durante los primeros 45 minutos del derbi catalán, donde el Barcelona, que venía de jugar a nada en Mestalla pero de ganar en el último suspiro, no concretaba las acciones que generaba. Todo lo contrario que el equipo visitante, el Espanyol de Sergio Gonzalez que se presentó en el Camp Nou con ganas de liarla, y por poco lo consigue, Por poco, como siempre evitado por Leo Messi, que no le había bastado con el espectáculo que dio en el último partido en casa contra el Sevilla, que volvió a repetir goles, diversión y la demostración de que sigue estando en plena forma.
Y es que, como hemos comentado anteriormente, el Barcelona venía de un partido racano, sin ideas ofensivas, salvado por una inspiración y asistencia de Leo Messi en Mestalla para que Sergio Busquets rematara a las redes, y, aunque el pasado miércoles en Huesca el equipo dejó buenas sensaciones, el equipo de Luis Enrique necesitaba volver a demostrar que está en la línea ascendente de juego y no dejar escapar el tren liguero, puesto que el Real de Ancelotti no da opción a ello. Y en estas circunstancias llegaba el derbi catalán, con un Espanyol que venía de ganar en casa contra el Levante y quería dar una alegría a sus aficionados, que no pudieron asistir al Camp Nou porque el Barcelona no facilitó ninguna entrada a la afición perica. Pero no pudo ser así, y eso que estuvo durante varios minutos por delante en el marcador, cuando Caicedo le robó un balón a Busquets, muy protestado por el público del Camp Nou, pero que Iglesias Villanueva no decretó falta y Sergio García, el jugador en mejor forma del equipo blanquiazul, condujo la pelota ante la compasión de Piqué que no detuvo la acción y eso sirvió para que el jugador perico batiese a Bravo de disparo raso al palo, Menudo panorama..el Barcelona en casa, como contra el Celta, por detrás en el marcador, y ahí no quedó la cosa, puesto que el Espanyol tuvo hasta 3 ocasiones más para aumentar la renta, pero tanto Caicedo y Victor Sanchez se toparon con el portero culé,
Así hasta el minuto 45, cuando el cuarto arbitro mostró un minuto más de añadido, cuando parecía que el Espanyol se iba a ir al descanso ganando, apareció él, el extraterrestre, que ya antes había mandado un balón al larguero en una falta, y dado una asistencia que Jordi Alba no supo definir ante Kiko Casilla, Pero, Leo no falló y no dejó de tirar del carro. Comenzó, nuevamente el "show" del argentino.
Y ese show comenzó con su clásico disparo clavado a la cepa del palo izquierdo de Kiko Casilla, parece fácil, pero que difícil es mandarla ahí. Pues eso, 1-1 y ya llovía menos, el Espanyol recibió un golpe del que no se levantaría en los segundos 45 minutos, Todo lo contrario que el Barça, que, inducido por Leo Messi, resolvió el encuentro en pocos minutos, recién comenzado el segundo acto.
Un balón a la contra conducido por Neymar acaba en la banda izquierda para Luis Suárez que la envía al centro para que Leo con un control exquisito, y con caño incluido a Fuentes, rompa con la pierna derecha el empate en el marcador, Un golazo, otra maravilla más del argentino, que demuestra que nunca deja indiferente a nadie. Y con la ventaja en el marcador, aparecieron la tranquilidad y la efectividad, sobre todo a balón parado donde el Barcelona nunca metía y en la tarde de ayer, sí lo hizo, Botó Rakitic y Piqué remataba a las redes, precisamente fue Piqué el que marcó el último gol de córner del Barça en el Ciutat de Valencia, ante el Levante, hace 322 días, Ni diez minutos de la segunda parte y la emoción del derbi ya se había esfumado. 3-1 en el marcador y el Barça ya si disponía a sus anchas.
Y, con el Barcelona agusto, es todo más bello y bonito, Llegó el cuarto, en un balón largo de Jordi Alba que Pedro controló sólo, esperó, miró y batió de disparo cruzado a Kiko Casilla, Ya el partido parecía que llegaba a su fin goleador, pero todo era un preámbulo para lo que tenía que llegar,
El hat trick, la tercera muesca en la pistola de Leo Messi en la tarde de ayer, 256 goles ya,, pues el argentino la cogió se fue de cuatro. abrió a la banda, esperó la asistencia de Pedro y con un sólo toque, sútil, exquisito, tremendo, la mandó al palo largo de Casilla, Se cuenta, se escribe muy fácil, pero es tan complicado, tan..enfin, que se me acaban los adjetivos para describir al "mejor jugador del mundo".
En definitiva, el Barcelona ganó, endosándole una manita a su eterno rival regional, para seguir metiendo presión al Real Madrid en la tabla, con ganas, inspiración y, lo más importante probablemente, un Leo Messi " on fire".
Hecho por: M. David C. Martín (@MDavidCorrea)
