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El Real Madrid, se proclamó anoche campeón del mundo. No es un título más, es el broche de oro para un equipo que está rompiendo la hegemonía del fútbol continental. Otra vez fueron los mismos protagonistas que en Lisboa, los que rompieron el juego bronco que propuso el conjunto argentino. Ramos, MVP de la final, voló para rematar un centro de Kroos y Gareth Bale, aprovechó una brillante asistencia de Isco.
El choque se había calentado desde el bando cuervo. La designación del colegiado, la intención con la que saldrían al rectángulo de juego, fueron realidades que se pudieron ver en Marrakech. El colegiado guatemalteco, no estuvo acertado, se le vio nervioso en multitud de ocasiones y permitió la dureza del cuadro de Bauza. La violencia con la que salió el campeón americano, fue una realidad. Constantes interrupciones que no dejaron desplegar el juego rápido de los madridistas.
En la primera mitad, no hubo un fútbol vistoso. Cero ocasiones y muchas imprecisiones provocadas por los azulgranas. A balón parado solo podía llegar el tanto que abriera la lata y en un saque de esquina, como en Lisboa, Ramos convertía un testarazo en diana.
No cambio el guión del partido tras el tanto del internacional español. El conjunto dirigido por Ancelotti seguía espeso y apagado, mientras que los argentinos, seguían resguardados con todos sus futbolistas en su campo.
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| Casillas, levantó el título que le faltaba |
La primera parte se cerró con una mala noticia. Marcelo, se tenía que retirar por un problema muscular. El brasileño notó un pinchazo, no dudó, solicitó el cambio. Coentrao, relevó a su amigo en lateral izquierdo. Los jugadores blancos, enfilaron el túnel de vestuarios no muy satisfechos a pesar del resultado que campeaba en el electrónico. Eran conscientes, que vencían sin jugar a lo que ellos saben.
La segunda mitad, comenzó con sendos córners para el San Lorenzo. Uno de ellos, fue rematado por Yepes, pero el experimentado central colombiano mandó su remate a las nubes. En la siguiente acción de juego, Isco hizo un pase a la altura de los Laudrup, Zidane, Guti. Solo los genios hubieran visto a Bale y él lo vio. Dejó al galés ante Torrico y fusiló al meta argentino, que ayudó en parte a la diana del ex del Tottenham.
El primer acercamiento serio del San Lorenzo llegó en el minuto 54, cuándo Kalinskii marró un disparo franco desde el balcón del área. No tardó en responder el Real Madrid, de la mano de Benzema y Bale. El francés no atinó con un zurdazo y el hombre de las finales, estrelló un centro en la madera.
El guión del encuentro ya había tomado un giro de 360 grados. El campeón de Europa dominaba, sin que llegaran los americanos con excesivo peligro. Se desperezaron tarde los de Bauza, pero se encontraron con un gigante llamado Casillas.
Se llevó el primer Mundialito de Clubes el Real Madrid. Merecido premio para los blancos, que cierran un año para la historia.
Por: David Moreno (@D_Moreno19)
