Demostraron
los neozelandeses que eran dignos participantes del Mundial de Clubes al
eliminar al anfitrión, hacer sufrir a San Lorenzo en semifinales, y acabar
terceros tras un gran partido ante el Cruz Azul. Los mexicanos no tuvieron su
mejor campeonato, fueron sobrepasados por el Real Madrid y no pudieron con un
bien plantado Auckland.
El
equipo del español Ramón Tribluietx fue la revelación del campeonato, salieron
ovacionados en la gala de entrega de premios. Tade fue el mejor del partido,
echando en falta las internadas de Berlanga, sancionado.
Tavane
comenzó a asustar con un disparo duro que sacó Corona, respondió Torrado a
balón parado pero no pudo probar a Spoonley. Auckland empezó a dominar fuerte,
Tade salió en velocidad, sentó a un rival, pero definió flojo y centrado. El
premio llegó antes del descanso, un balón de Tade en profundidad que cazaba De
Vries, aguantaba la carrera y finalizaba superando a Corona, se revolvían los
mexicanos, los neozelandeses veían un futuro.
Auckland
llevaba ventaja, y una clave del empate del Cruz Azul fue los bajada de líneas
de presión, que ya empezaron a notar el desgaste, entró Giménez que puso contra
las cuerdas varias veces a los oceánicos, un tanto anulado por fuera de juego a
Firmica terminó por descentrar a Auckland.
Y ya en
el 57’, Rojas remataba un centro que se estrellaba en Iwata, pero el rechace lo
fusilaba para poner el empate. Cuando peor pintaba la cosa, apareció Spoonley
que supo aguantar las embestidas de Fabián, Giménez o Fornica, uno tras otro el
guardameta volaba. Entre tanto, Payne salió a la contra como si de Bolt se
tratara, su disparo buscaba la escuadra pero el portero internacional mexicano
voló y mandó a los penaltis el encuentro.
Dos
penaltis dentro de Cruz Azul por cuatro de Auckland firmaban una final de
consolación como la FIFA quería, apasionante.
Por: @carlos2gogo