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El FC Barcelona solventó el primer "match ball" de la temporada, ganando a un PSG que se adelantó en el marcador con gol de Ibrahimovic, con la actuación notable de su tridente ofensivo, que salió al rescate del equipo culé. El Barcelona pasa como primero de grupo y evita a Bayern, Chelsea entre otros.
Y es que, si el año pasado las pocas veces que coincidían en el césped Neymar y Leo Messi, los aficionados del Camp Nou se frotaban las manos, este año con la llegada del uruguayo Luis Suárez el culé está más que tranquilo con el rendimiento y la capacidad ofensiva que pueda adquirir en cualquier minuto del choque su equipo, toda la tranquilidad que no tienen con el juego y el sistema del equipo, puesto que Luis Enrique, que sigue con sus automatismos y no los va a cambiar, sigue buscando ese once tipo que pueda convencer en juego y resultado, dejando claro que el tridente no se mueve, que Busquets y Mascherano son intocables, aparecen las alternativas de Bartra, Rakitic o el propio Xavi saliendo del banquillo cuando el partido está algo difuso. Y precisamente así se fue el aficionado del Barça a casa, sabiendo que su equipo sí, gana, pero no convence, y no convence porque no tiene todavía los automatismos del técnico implantados dentro del ADN de los jugadores.
Unos jugadores que llevan años jugando a lo mismo y que, cuando se juntan los Xavi-Iniesta-Rakitic-Leo etc, que hablan el mismo idioma el fútbol y el juego es otro. es más fluido y, por consiguiente, llegan las victorias y los aplausos a can barça. Aunque las victorias también llegan. o principalmente es más fácil que lleguen si tienes en tus filas a 3 de los 5-6 mejores delanteros o jugadores de ataque del mundo. Tener en el mismo once, ya no digo en la plantilla, sino en el mismo once a tres estrellas de este deporte como Leo-Ney-Suarez es un lujo para cualquier entrenador. Como quien diría,..así también gano yo..pero hay que ponerlos y hacerlos jugar y que den el máximo rendimiento. Ésta es la tarea que Luis Enrique tiene que llevar a cabo y que. a día de hoy no lo ha conseguido, por lo tanto, de deberes para navidad. Pero vamos con el partido mejor.
Luis Enrique sorprendió a todos sacando un dibujo nuevo, el famoso 3-4-3 de Guardiola en el Bernabeu, formando con Pedro de falso lateral derecho, con Bartra-Pique-Mathieu de defensas, con Busquets e Iniesta acompañados de Mascherano y arriba el tridente de siempre que nadie toca. Como declaró el técnico asturiano, "necesitamos dibujos nuevos para ser más fuertes" y sí, está bien que saque nuevas fórmulas, pero primero debes preocuparte de que tus jugadores estén cómodos con ese sistema, y esas nuevas posiciones, Independientemente de la manera de jugar, al técnico le salió bien la apuesta, ganó, fue primero y consiguió sorprender a Laurent Blanc.
Y eso que el PSG se adelantó en el marcador, con un gol de Ibrahimovic, llegando al cuarto de hora de partido, con un servicio en banda derecha que quedó muerto y el sueco se la preparó para batir por el palo derecho a Ter Stegen. Mal empezaba la cosa, el Barça necesitaba ganar. sólo le valía ganar y estaba perdiendo contra un rival replegado y que salía al contragolpe con Lucas, Cavani, Verrati and company. Mismo panorama que el pasado domingo pero con un rival de diferente y super potente entidad. Comandados por David Luiz y Thiago Silva como centrales y Van der Wiel y Maxwell subiendo la banda, intentaron sorprender al conjunto culé, que se volvió a aferrar a que aparezca el de siempre. Y el de siempre apareció, cogiendo el timón del barco. asociándose con Iniesta y su pareja en el tridente, hasta que encontró las redes de la portería de Salvatore Sirigu.
Ibrahimovic marcó en su vuelta al Camp Nou.
Apenas 5 minutos después de marcar Ibra. Leo Messi abrió a la banda llegó, desbordó Luis y sirvió para que Leo batiese a Sirigu y poner las tablas, otro gol del extraterrestre, el 76 en competición europea, superando a Raúl en todas las competiciones. Una nueva locura del argentino, que siguió tirando del carro. asociándose, llegando. corriendo, y creando constante nerviosismo entre los defensas franceses. Hasta que llegó el 41 de juego de la primera parte, cuando Neymar encendió los focos del Camp Nou y amortizó cualquier cantidad que se hubiese pagado por ver el choque, Condujo la pelota se orientó y disparó en carrera para superar a Sirigu. y remontar el choque, dejando a la gente más tranquila y. a esa hora, al Barça como primero de grupo, algo que no cambiaría en toda la noche más.
Con el marcador a favor, el Barcelona de Luis Enrique juega más tranquilo, tiene más la posesión e intimida más al rival, ¿Parece logico, no? Pues no. El PSG dio un pasito adelante, aunque tampoco sin crear demasiado peligro, pues no querían quedarse desguarnecidos en la parte defensiva. ante tanto potencial ofensivo, Tuvo una muy clara el PSG para empatar el partido y clasificarse como primero pero Ter Stegen primero, y luego por 3 veces Marc Bartra, sacaron bajo palos el peligro del equipo parisino. Que no volvería a tener más en discordia al Barcelona, ya que Luis Enrique encajó todas las piezas en el puzle y sacó la batuta que tenía en el banquillo. Metió a Rakitic sustiuyendo a Pedro, ovacionado por el Camp Nou, atrasó a Mascherano con Piqué, poniendo a Bartra de lateral derecho y Mathieu de izquierdo, con Rakitic-Iniesta y Busi de medio campistas, las cosas empezaban a encajar y a sintonizar de mejor manera. Y acabaron de encajar del todo cuando Xavi, el arquitecto del fútbol de la última década del Barcelona, saltó al césped y dirigió a sus anchas el juego ofensivo y las transiciones de su equipo, sustituyendo a otro mago del balón como Andrés Iniesta.
Con todo en orden y en su sitio. llegó la sentencia. y que casualidad...el Barcelona tocó tocó y tocó la bola hasta que vio opción de encontrar a Leo Messi que filtró un pase para Neymar que remató, paró Sirigu, pero ahí estaba Luis para remachar a gol y sentenciar un choque que deja al Barcelona más vivo en la champions. Si se juega a lo que el Barcelona sabe jugar, no hay problemas, sino,,pasa lo que pasa, El primer gol de uruguayo en el Camp Nou, el segundo en su cuenta tras anotar en Chipre, y poco más de ahí al final. Tímidos intentos de reacción del PSG, alguna que otra acción del mejor jugador del mundo y poco más, Victoria justa, la verdad es esa, y con la sensación de que lo que está bien no hay que tocarlo, y que tanta rotación y tanto cambio, al final, en vez de sorprender tú al rival, te acaba sorprendiendo a ti mismo.
HECHO POR: M. David C. Martín (@MDavidCorrea)
