19 de enero de 2015



El FC Barcelona volvió a dejar las buenas sensaciones tras la victoria ante el Atlético de Madrid, con una contundente victoria sobre el Deportivo, que nunca fue rival para los hombres de Luis Enrique. Messi demuestra que está enchufado y se lleva un nuevo balón a casa, con un hat trick para demostrar que no se le olvida marcar goles fuera de casa. El Barcelona gana, golea y convence, por fin.

                                       El Barcelona venció con una goleada ayer en Riazor.


Últimamente, cada partido del Barcelona se ha convertido en la más real y gran expectativa para ver como actúa el equipo entrenado por Luis Enrique, para ver como afronta los choques ante rivales que conocen la debilidad del conjunto culé y quieren aprovecharse de ello. Pero esa debilidad parece que, tras el conflicto de Anoeta. la destitución de Zubi, la guerra abierta entre Leo y Lucho, el que el argentino no acudiese a entrenar, se ha difuminado, y con ella ha venido una paz y una convicción que hacen que el Barcelona se haya unido más que nunca y actúe como lo que es, un equipo de fútbol, lejos de polémicas y batallas extra-deportivas. Esa unión, junto con las alineaciones acordes de un entrenador que ya no hace experimentos, con un entrenador que ya no juega al despiste, y que, por primera vez tras 28 ocasiones, repite una alineación, pues todo circula con más normalidad si cabe.
Y es que Lucho volvió a alinear a los hombres que borraron del mapa al Atlético de Madrid el pasado domingo en el Camp Nou. Esa alineación construida, con la llegada del central al margen, desde el mercado estival, para que fuese la elegida por Lucho en las citas importantes, o en las citas donde te estás jugando partidos claves para la temporada. Bravo bajo palos, defensa de 4 con Alves en derecha, pareja de centrales con Piqué y Mascherano, y por la banda izquierda Jordi Alba. En el medio, el futuro centro campo culé, con Rakitic- Sergio e Iniesta, para dirigir el juego del ataque azulgrana, y arriba, ese tridente intocable y mágico que volvió a funcionar. Luis-Leo-Ney.

Con esa alineación, repetimos, la misma que formó contra el Atlético el pasado domingo, el Barcelona ya se conoce, ya sabe como actúan sus compañeros de once, y pues todo se maneja con más perfección. Iniesta y Rakitic se entienden y liberan a Busquets que sólo se encarga del trabajo defensivo. Mascherano le da la seguridad que Piqué necesita, y Alba y Alves son falsos extremos a la hora de atacar, El tridente funciona y, como tal, no se toca. Pues, como si fuera un espejo simétrico de la semana pasada, el Barça volvió a salir con intensidad, con una circulación de balón rápida, con ataques continuos por ambas bandas, con Leo en la derecha y Ney en la izquierda. Suárez actuando de bolla para compactar la transición defensiva-ofensiva para salir a la contra con rapidez, eficacia y acierto. Unido a una seguridad y solidaridad atrás, el Deportivo no veía la pelota y Neymar, Leo y Rakitic volvían locos a los gallegos con una presión tan asfixiante.
Producto de dicho juego, dicha presión, dicha actitud, no tardó en llegar el gol del equipo de Luis Enrique, en una brillante acción culminada entre Rakitic y Leo Messi. Al paso del 12 de la primera parte, Ivan vio como Leo corría entre los centrales del equipo gallego, y sirvió un excelente balón para que éste, de cabeza, y con la fuerza necesaria, batiese con una vaselina a Fabricio. El Barcelona ya mandaba, y Messi volvía a marcar fuera de casa, mucho tiempo después.
Prueba de que las sensaciones de la semana pasada continuaron fue que el Barcelona no se echó atrás, esperando a la contra, sino que siguió tocando, creando, presionando, eso sí, con menos intensidad, al conjunto local, y tuvo varias ocasiones para poner el 0-2, pero Suárez primero, Leo después y Neymar e Iniesta se encontraban con la defensa del conjunto gallego o con la figura del portero Fabricio. Un Fabricio que poco y nada pudo hacer cuando pasada la media hora de juego de la primera parte, Leo Messi se asociaba en la frontal del área con su tridente, la defensa no sabía a quien achicar y decidieron abandonar al argentino, que se aprovechó de dicha pasividad, para coger el balón muerto y, ante la salida del arquero, picar la bola para que besara las mallas de la portería local. 0-2, los dos goles del extraterrestre y el Barça con el partido encarrilado. Quien les ha visto en San Sebastián y quien les vio ayer en Riazor. De ahi al final de la primera parte, el Deportivo tuvo en las botas de Cuenca el 1-2, pero no culmino la acción ofensiva, y Leo pudo marcar el hat trick antes del descanso, pero su disparo se marchó arriba. Primera parte convincente, con buenas sensaciones y con la idea clara, Leo ha vuelto y eso el Barcelona lo nota y mucho.

                                    Leo Messi firmó un doblete en la primera parte en Riazor.


La segunda parte transcurrió por los mismos cauces, el Barça se dedicaba a conservar la bola, y el Deportivo intentaba limpiar un poco la pobre imagen ofrecida en la primera mitad. Oriol Riera, Cuenca, Juan Domínguez intentaban llevar y construir el poco bagaje ofensivo del equipo entrenador por Victor Fernández. Pero, lo que destacamos realmente de la segunda parte, es el nuevo gol de Leo Messi, el decimonoveno en la competición doméstica (a 9 de CR) y un nuevo hat trick para su cuenta. No anotaba 3 goles en liga desde aquella semana fantástica cuando en el derbi catalán, sus goles decidieron el partido y la victoria azulgrana. Como ayer, y como en tantas citas. Pues corría el 62 de partido, el Barcelona tenía corner a favor y entre Rakitic y Leo, se cocinaron el tanto definitivo de la victoria del equipo culé en Riazor. Al parecer, el croata se está convirtiendo en una socio ideal para el argentino. Messi, ante la pasividad de la zaga gallega, tuvo tiempo de mirar, preparar, y apuntar para, con un zurdazo, enviarla al palo largo de Fabricio y anotar el 0-3, Los 3 del Barcelona, los 3 de Leo Messi. Por eso, si Messi está enchufado, el Barcelona actúa como la seda. Del gol del argentino al final del choque, poco más que destacar. La insistencia de Messi para intentar marcar el poker, los cambios de Lucho sentando a Busquets, Iniesta y Neymar por Bartra, Rafinha y Pedro, respectivamente, y un último gol de Sidney en propia puerta para cerrar la cuenta goleadora del Barcelona en A Coruña,

                                          Nuevo hat trick de Leo Messi en liga (19 tantos).

En conclusión, acaba la primera vuelta, con 44 puntos , a 1 del líder, pero éste con un partido menos, 6 puntos menos que la temporada pasada, quizás esos 6 puntos perdidos en Anoeta y Getafe, unido a una derrota en casa ante el Celta, Balance general positivo, el Barcelona sigue vivo en las 3 competiciones. Se le avecina una guerra el próximo miércoles ante el Atlético de Madrid con los cuartos de copa, pero lo que está claro es una cosa: Si Leo Messi y el Barcelona juegan como están haciendo desde el desastre de Anoeta, será muy bonito el duelo y muy difícil para el conjunto de Simeone. Lucho debería actuar como está haciendo, menos peleas y más actuaciones así, Todo fluye, todo llega, todo circula como debe ser, POR FIN en can barça.

Hecho por: M. David C. Martín (@MDavidCorrea)   

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