21 de enero de 2015

El Villarreal es el equipo que cogió ventaja para la vuelta de la eliminatoria que le enfrenta al Getafe. En un partido donde el conjunto castellonense gozó del dominio y de las claras ocasiones. El Getafe por su parte, salió con los menos habituales y con una idea clara, la de volver a su estadio con posibilidades. Quique alineó a varios canteranos, como ya anticipó en las conferencias previas al encuentro. La prioridad de la entidad madrileña es permanecer en la máxima categoría del fútbol español y con una plantilla corta es inviable disputar dos partidos por semana.

El duelo fue muy interesante. La primera parte tuvo un ritmo intenso, con asedio local constante. El orden táctico getafense fue muy bueno,  pese que el cuadro de Marcelino dispuso de cuatro oportunidades claras. Gerard Moreno, estuvo gafado, porque el ariete amarillo pudo haber conseguido un hat trick sin despeinarse prácticamente. Las únicas imprecisiones que cometió la zaga, fueron desaprovechadas por el '23'. La escuadra visitante, se basaba en el aspecto ofensivo en las cabalgadas de Yoda. Se fue asentando el equipo de Quique y comenzó a elaborar, a tener posesiones largas y a mover al conjunto local de lado a lado. Se llegó al descanso con un empate que no reflectia la superioridad del Villarreal, que no encontraba la llave para abrir la muralla azulona.

El segundo periodo, fue igual de entretenido que el primero a pesar de que no se comenzó con esa intensidad con la que arrancó el choque. El guión del Getafe era el mismo, replegarse atrás, con las líneas muy juntas para cerrar huecos a los atacantes del Villarreal. Sin embargo, el primer susto se lo llevó Asenjo con un disparo de Yoda. Entonces es cuando acertó Marcelino al hacer las sustituciones. Dio entrada a Bruno y Moi Gómez, en lugar de Pina y Mario. A la postre, el capitán y el mariscal del submarino fue determinante. Antes de eso, hubo un apasionante intercambio de golpes. Dos acercamientos tuvo el Villarreal, ambas de Gerard Moreno, que terminó desquiciado la noche. En una se topó con un gran Jona y en la otra, no logró disparar entre los tres palos. Contestó el incombustible Yoda en una acción que finalizó al lateral de la red tras gambetear a un defensor local. La entrada de Sarabia dio sus frutos ya que el Getafe adquirió ese grado combinativo que le faltaba y creaba peligro. El ex madridista tuvo la miel en sus labios, pero Jaume Costa salvó los muebles cuándo el '10' azulón iba a rematar a bocajarro sobre el marco de Asenjo.

En esa acción concluyó el partido. El Villarreal supo contemporizar y el Getafe no quiso morder, consciente de que un error les dejaba sin opciones. Cumple el pronóstico esperado el conjunto de Marcelino y el de Quique, se marcha contento tras el marcador cosechado. Ahora ambos, afrontan una jornada liguera que les enfrentará a Levante y Celta respectivamente.

Por: David Moreno (@D_Moreno19)

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