6 de enero de 2015


Las alarmas en can barça se encendieron tras la derrota en Anoeta y, como una especie de cortina de humo, el presidente ( si es que hay alguien que le considere eso ) Bartomeu ha declarado a eso de las 16.00 de la tarde que rescindían el contrato de Andoni Zubizarreta como director deportivo de la entidad azulgrana. 


El cambio institucional y deportivo que se debió iniciar este verano, con la convocatoria a elecciones para que los propios socios culés mostraran su opinión y deseo de quien debería ocupar el cargo del mandato en el club, ha comenzado esta tarde, pasado el mediodía y la hora de la comida. Como una especie de digestión estomacal nos hemos encontrado la noticia que publicaba en su página web el club azulgrana. "El presidente había decidido rescindir su contrato unilateral que le unía al Barcelona hasta junio de 2016". 
Y es que, las declaraciones de "Zubi" en la noche de ayer en los micrófonos de Canal Plus, quitándose el peso de encima por la sanción del TAS y dejándole el muerto a otro, en este caso Bartomeu, responsabilizandole de haber cometido él el fallo de los fichajes puesto que era entonces el vicepresidente, hacían presagiar que sus horas en el cargo estaban contadas. Pero claro, el Barcelona, o en este caso, su directiva, vuelve a meter la pata otra vez. La destitución de Zubi no pilla por sorpresa a nadie, es más, se ve hasta injusta, porque no era sólo Zubizarreta quien tenía que abandonar el barco, sino él y todos los que están destruyendo el Barça institucionalmente hablando.
Yo, por lo menos es mi opinión, puesto que soy quien escribe en esta crónica, me parece una cortina de humo tremenda para intentar tapar la verdadera y grave crisis que atraviesa el Barcelona internamente y que realmente debe interesar a los socios. No es más que la relación inexistente, desastrosa, lamentable o nula que hay entre el técnico del Barcelona, Luis Enrique Martínez y la estrella mundial del club, Lionel Andrés Messi.
 Una situación que muchos intentarán revertir. decir que no veamos fantasmas donde no los hay, pero si el problema se hace público pues ahí está el verdadero meollo de la cuestión. La bronca entre Messi y Lucho o, digamos mejor, el calentón de estos tras el primer entrenamiento del año, unido a una suplencia entendible por el viaje de vacaciones, pero a la vez ilógica por la situación del equipo, hace que el argentino estalle, y el vestuario, y éste no es sólo Leo Messi, ya no confíe en su propio entrenador. No sé dónde acabará esto, pero la cosa pinta mal.

                                  Las declaraciones de Zubi ayer colmaron el vaso,

Y como la cosa pinta mal y a Bartomeu no le interesa ni un pelo hablar del tema, pues decide él, que no el club sino su figura personal, tomar como presidente la decisión de destituir del cargo de director deportivo al ex guardameta del Barcelona e internacional con la selección, Andoni Zubizarreta.
Pocos llorarán su marcha, más bien el aficionado culé la celebra, pues había convertido su despacho en un completo cementerio y circo de burla ante el mundo del fútbol internacional, europeo y mundial. Incapaz de fichar durante 5 años a un central en condiciones, a la altura del equipo en que se encuentra, incapaz de manejar situaciones que cuando estás en un grande son más fáciles de llevar, indolente e impasivo  a la hora de hacer movimientos que pudiesen favorecer al Barcelona. De su cabeza salieron fichajes como Henrique, Hleb, o sin ir más lejos este verano el caso de Vermaelen y el brasileño Douglas. Puedes equivocarte, como nos puede pasar a todos, claro que sí, pero lo que no se puede permitir y menos siendo director deportivo de uno de los mejores equipos del mundo es que salgas a rueda de prensa y digas que confías en el estado físico del jugador, cuando sabes que éste ya venía lesionado de casa, pues nada, Vermaelen, 7 meses después su fichaje, sigue sin debutar con la elástica azulgrana.
 El caso del central, el caso de las renovaciones de Abidal y Valdés, el caso de la marcha de Puyol, que por cierto, tras la destitución de Zubi, ha emitido un comunicado en las redes sociales manifestando que también abandona el club, puesto que era el segundo de Zubi. 

                                 De todos, sólo queda ya Bartomeu en el barco culé.

Nos podríamos tirar un día entero hablando de la actual situación deportiva, y sobre todo institucional que atraviesa el conjunto azulgrana. El próximo día 7 de Enero, osea mañana, Bartomeu tiene una junta extraordinaria con todo su equipo, y en ella, Toni Freixa le va a sugerir la convocatoria de elecciones para Junio en lugar de para Noviembre, pero ya les comunico que la intención del presidente, o de la "figura que más manda dentro del club" es de agotar su mandato, de esperar a Noviembre y que las urnas decidan. Zubizarreta ha sido el primero, pero para nada debía haber sido el único.
Lo veo una tontería destituir a un director deportivo para intentar ahora traer a otro, puesto que su sustituto tiene vacaciones hasta Enero del año próximo. 365 días sin fichar para un sustituto que Bartomeu ya ha intentado que sea Ramón Rodríguez Verdejo, "Monchi" pero éste ha rechazado la propuesta del presidente azulgrana. Se siente cómodo y querido en el Sevilla y va a seguir por lo menos hasta cumplir su contrato.

Zubizarreta abandona un barco que, a estas alturas, va a la deriva, sin rumbo, sin comandante ni timonel y hacía un paradero desconocido. O mucho cambian las cosas dentro del vestuario y dentro de las oficinas del FC Barcelona o se avecina un año de nuevas descargas eléctricas y sombras sobre el Camp Nou. Es más, me atrevo a decir, sin ánimo ni deseo que pase nada, que Luis Enrique y la junta directiva se la juegan en el papel que haga el equipo en los próximos partidos. Los resultados hablarán. a lo mejor dentro de un mes estamos alabando a Lucho ( ojalá) pero a día de hoy, la cosa está más negra que el carbón que pueden recibir los niños de sus majestades los reyes magos.

Hecho por: M. David C. Martín. (@MDavidCorrea)

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