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Deportivo de la Coruña y Celta de Vigo se medían en Riazor en un interesante derbi y dónde se decidía quien era el mejor equipo de Galicia. Ambiente de lujo para recibir a ambos equipos y dónde lo único negativo fue el lanzamiento de una botella al autobús del Celta en su llegada al estadio coruñés.
El encuentro comenzó con dominio deportivista. Los locales llegaban más al área contraria y atacaban con más peligro. Hay que decir que ambos porteros estuvieron de 10 y salvaron a su equipo en varias ocasiones. En la primera mitad, el Depor puso a Sergio Álvarez a prueba, pero el cancerbero logró despejar a mano cambiada un gran disparo de Lucas Pérez.
La primera mitad fue mucho fútbol pero pocas ocasiones, por lo que todo hacía presagiar que se nos presentaba una segunda parte de infarto. Tras no añadir nada de tiempo, el colegiado señaló el final de una discreta primera parte.
La segunda parte comenzó fuerte, ya que cuando apenas habían pasado 2 minutos, Orellana centró por encima de Fabricio para que Charles cabecera a placer el primer gol del encuentro. Más de 1.000 celtistas celebraban en la grada de Riazor el gol de su equipo. Con ese gol, el Depor estaba obligado a reaccionar y ahí comenzó una segunda parte llena de espectáculo.
Los blanquiazules pudieron empatar en una triple ocasión de escándalo. Primero, disparo desde la frontal del área que Sergio Álvarez despeja con un paradón, después, nuevo tiro de la zaga deportivista que el guardameta celtista vuelve a despejar, y finalmente Oriol Riera dispara por encima del larguero una ocasión dónde Sergio Álvarez estaba ya vendido y con sólo haber ido a puerta el esférico hubiera sido gol.
Del posible 1-1 y con un Depor muy superior, llegó una infortuna falta de Lopo en la que llegó muy tarde y el árbitro le mostró su segunda tarjeta amarilla. En ese momento, Riazor se vino abajo y veían casi imposible la remontada. Aún así, no se rindieron y gracias a Isaac Cuenca seguían creando peligro sobre la portería celeste.
El segundo gol del Celta llegó en un error de la defensa del Depor en la que Larrivey coge un balón sin dueño, regatea a Fabricio y a puerta vacía anota el segundo tanto vigués. Con 0-2 en el marcador y tras tres minutos de añadido, el colegiado señaló que el choque llegaba a su fin.
El Deportivo deberá seguir luchando por la permanencia mientras que el Celta se queda en la octava plaza y sin peligrar su permanencia. El próximo encuentro de los coruñeses será en el estadio de los Juegos Mediterráneo frente al Almería y el próximo encuentro del Celta será en Balaídos frente al Elche.
Escrito por: @laquiniela_es
