28 de marzo de 2015

España ganó por la mínima a Ucrania gracias a un gol de Morata, que estrena así su casillero con la selección absoluta, y con un gran Isco.
Comenzaba el partido con España intentando coger la medida a los ucranianos, sabedores que los balcánicos no son un equipo que en condiciones normales podría hacer frente en el uno por uno pero su orden táctico, su físico y algún que otro destello técnico de Yarmolenko o de Konoplyanka podría complicarnos las cosas.
Para conseguir penetrar a través de la férrea defensa ucraniana en principio se intentó adentrar Isco y creó estragos en la zaga visitante, pero las ocasiones llegaban pero el tanto no. Con el centro del campo de jugones que propuso Del Bosque anoche (Iniesta, Isco, Silva y Koke) todo hacía presagiar que tarde o temprano la calidad de alguno de los actores del medio campo iba a sacarse algún truco de la chistera para abrir la lata.
Y llegó el tanto, pero no en una genialidad de los mediocampistas, sino en una acción de delantero centro puro y duro. Koke le puso un balón a Morata, que aguantó las embestidas de Khacheridi gracias al físico que ha ganado en Italia, y batió mientras se iba al suelo a Pyatov y encarrilaba el partido.
Al filo del descanso la tuvo Ramos de cabeza pero su testarazo se estrelló en la escuadra.
La roja dominó en la primera parte, pero a raíz del gol el dominio se fue diluyendo poco a poco y los ucranianos se fueron llenando de confianza.
La segunda mitad siguió la tónica de los minutos finales del primer acto, con España relajándose como si estuvieran ya en el minuto noventa y los ucranianos poco a poco acercándose más y más a la meta defendida por Casillas.
Los problemas venían, sobretodo, por la banda de Juanfran que se vio superando por Konoplyanka que fue un puñal por esa banda.
Probó suerte Tymoschuk con un disparo lejano que obligó a intervenir a Iker, estaba sufriendo España y los ucranianos olían la sangre. Quisieron aprovechar la oportunidad pero estuvieron faltos de puntería.
El partido deja la lectura que hay jugadores para seguir con el estilo de juego que ha venido haciéndose en estos últimos años en España, pero hay que apuntalar el apartado defensivo y conseguir que los Isco, Iniesta y compañía sean más verticales hacia la portería contraria y no tiren tanto de florituras. Pide su sitio Morata, que derriba a gol tras gol la puerta madrileña que se le cerró en verano.

Escrito por: Jorge_MV_

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