28 de marzo de 2015

Redactado por Aitor Bris (@aitorBP_09)

Inglaterra y Lituania se citaban en el mítico estadio de Wembley en Londres en la quinta jornada de clasificación para la Eurocopa del próximo año que se celebrará en Francia.

El cuadro del británico Roy Hodgson partía como claro favorito para un partido al que llegaba líder con pleno de victorias. Lituania por su parte llegaba a la cita como cuarta pero con serias aspiraciones de entrar en la lucha por la clasificación debido a que con el nuevo formato de clasificación, los dos primeros de cada grupo y el mejor tercero se clasifican, mientras que el resto de terceros juegan la famosa repesca.

Hodgson sacó su 11 tipo, sus pilares indiscutibles al igual que jóvenes con el inconmensurable Hart bajo palos, una defensa de cuatro con el joven Clyne y Baines en los laterales, y con una pareja de centrales formada por Gary Cahill y Phil Jones respectivamente. En el centro del campo jugó el veterano jugador del Manchester United Carrick, junto a Henderson y Delph. Arriba una línea de tres formada por el Sterling, Rooney, y el pichichi del clasificatorio Danny Welbeck. En el banquillo esperaría el delantero de moda del fútbol inglés y europeo en general que debutaría en este encuentro, Harry Kane.

En el cuadro báltico destacó la ausencia en el 11 del ex del Sevilla y del Valencia Stankevicius como dueño del centro del campo lituano, en su lugar jugó un notable Mikuckis que se asienta en el once de Pankratjevas. El propio seleccionador lituano decidió introducir de inicio a Zaliukas, Kijanskas, Freidgeimas y Andriuskevicius para intentar frenar el temible ataque de los Pross.

En el partido, el manojo del juego lo llevaron los pupilos de Hodgson que intentaron mantener la posesión del balón el mayor tiempo posible, mientras que el cuadro visitante por contra buscaron defender y salir al contragolpe renunciando a la posesión del balón.

Al poco de empezar Rooney avisó con un disparo que fue directo al poste izquierdo de la portería defendida por Arlauskis. Sin embargo, el propio Rooney no perdonaría una segunda vez y en el minuto 6 de partido remató de cabeza a puerta tras un despeje del propio Arlauskis.

Lituania a pesar de la derrota momentánea no se replegó para buscar el empate sino que siguió jugando de forma correosa lo que impidió la llegada de jugadas peligrosas cercanas a su portería, Inglaterra por su parte seguía moviendo el balón de lado a lado esperando abrir hueco en la defensa, y ese hueco llegó al filo del descanso cuando el mediocentro del Liverpool Jordan Henderson envió un balón medido al delantero Welbeck para que éste batiese con ayuda de la defensa al portero lituano agrandando la ventaja en el marcador por 2-0, resultado con el que se llegaría al descanso.

La segunda mitad seguiría el ritmo que la primera, Inglaterra con el control del balón y Lituania cerrada con el objetivo de evitar más goles.

El objetivo de evitar más goles por parte del cuadro visitante se truncó antes de llegar al minuto 20 de la segunda mitad después de que Rooney viese desmarcado a Sterling para darle a éste un genial pase al hueco para que el extremo del Liverpool enviara el balón ajustado al palo izquierdo de la portería de Arlauskis poniendo así el 3-0.

La euforia sin embargo, llegó a Wembley en el minuto 73 cuando Rooney que acababa de hacer un partidazo abandonaba el terreno de juego para dar entrada al hombre del momento en Inglaterra y al héroe de White Hart Lane, Harry Kane que debutaba en ese mismo momento con los Pross.

Habían pasado apenas 80 segundos cuando el jugador del Liverpool Raheem Sterling centró un balón directo a la posición de Kane para que éste anotase de cabeza su primer gol con la elástica de su selección al minuto de debutar.

Con este resultado de 4-0 finalizó el partido de Inglaterra que ya suma 15 puntos de 15 posibles acercándose así a la cita en Francia del año próximo.

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