23 de marzo de 2015


El Barcelona ha dado un golpe de efecto esta noche con su victoria ante el Real Madrid en el partido que cerraba la jornada 28 de la liga BBVA, por 2-1, con goles de Jeremy Mathieu y Luis Suárez, mientras que Ronaldo hizo el empate para los blancos, que dieron una buena imagen en el Camp Nou pero que se marchan de vacío y a 4 puntos de su eterno rival, con la liga difícil, que no imposible. 


                                        Partidazo en el Camp Nou entre Barça y Madrid.


Partidazo
. Clásico maravilloso que se avecinaba a la vista y que protagonizarían dos de los mejores equipos del mundo, que se veían las caras en un Camp Nou que sería el escenario de una nueva victoria culé en un clásico, que deja a los hombres de Luis Enrique a 4 puntos de distancia de los de Ancelotti, aunque los merengues se marchan del Camp Nou satisfechos, por la imagen dada en la primera parte, pero tristes por haber bajado el nivel en la segunda, lo que les ha podido costar el partido, ante un Barcelona que vuelve a tirar de su trabajo colectivo, de su calidad y potencial ofensivo y que se lanza directo a por la conquista del liderato de la liga española.




El clásico del fútbol español llegaba en una semana donde el Barça presentaba un estado de forma espectacular y el Madrid estaba inmerso en un mar de dudas, que se han resuelto positivamente, pese a la derrota, en la noche de ayer contra el eterno rival. Hay derrotas que fortalecen a un vestuario, y la de anoche puede ser una de ellas.
Ambos técnicos optaron por la formación de dos onces sin sorpresas, pues, aunque Busquets entraba en la convocatoria del Barça, no sería de la partida, hasta el segundo acto, mientras que en el Madrid, lo previsto, formando  en el medio con Kross, Modric e Isco, surtiendo de balones a la BBC que hoy sólo dos de ellos dieron la cara por el equipo. Con Iker bajo palos, Carvajal, Pepe, Ramos, Marcelo en defensa, haciendo éste último un auténtico PARTIDAZO, y en el medio ese mencionado "trío de maravilla" y arriba la temida BBC, con Bale, Benzema y Cristiano, que recortaría un gol en su lucha con Messi, pero que, una vez más, vio como su gol no sirvió para puntuar en el Camp Nou.




En el bando culé, Luis Enrique ha entendido que en los partidos grandes hay que sacar el once de gala, y eso hizo, ya que, con la baja de Busquets, Mathieu ocupó el lugar vacante de Mascherano en defensa para formar un once de auténticas garantías. Bravo bajo palos, que volvía tras el partido de champions, Alves, Piqué, que volvió a estar de una manera brutal, Mathieu, que sería el autor de uno de los dos goles, y Alba en defensa. Mascherano, Rakitic e Iniesta en el medio y el tridente letal arriba, aunque no hiciesen el mejor partido de las últimas semanas.
Con los onces formados, y un fantástico ambiente en el Camp Nou (98760 espectadores), el espectáculo estaba servido.

El partido comenzó con un Real Madrid que salió a no defender y a intentar manejar la posesión cuando le correspondía, mientras que era el Barcelona el que se sentía agusto saliendo a la contra aprovechando la velocidad de Leo Messi y la verticalidad de Neymar y Suárez. Una idea que daba a entender que se vería otra imagen del Real Madrid, distinta a la de las últimas semanas. Y así pasó.




Dice el dicho que en este deporte no gana quien juega mejor, sino quien marca más goles. El Barcelona se adelantó en el marcador por mediación de una falta lateral botada por Leo Messi, que libre de marca fue rematada por Jeremy Mathieu para batir a Iker Casillas y anotar el primer tanto de la noche. Pasado el cuarto de hora de partido y el conjunto azulgrana ya ganaba en el marcador.

                                          Primer gol de Mathieu con el Barça en la liga.

Antes, el Real Madrid había trenzado una maravillosa jugada para acabar con un estelar remate de Cristiano Ronaldo que se marchó al travesaño de la portería de Bravo. Pero, contra corriente de lo que se pudiera pensar, que el gol le daría tranquilidad al Barcelona y haría temblar los cimientos del Madrid, pasó todo lo contrario. El equipo de Carlo Ancelotti sacó el orgullo y raza de campeón del mundo y empató el partido, 27 segundos después de que Neymar sólo ante Casillas para remachar a gol, la fallase. El mejor equipo del mundo en la categoría de contragolpes, lanzó uno mortal, conducido por CR7, enlazando con Kross, Modric, que pasó a Benzema, que hizo una maravilla emulando al taconazo de Guti en Riazor, para que Cristiano se aprovechase de la delictatessem del francés y, con la puntera, batir a Claudio Bravo. 1-1 y, aunque cueste reconocerlo, era justo. Ni el Madrid estaba jugando para perder, ni el Barcelona para ganar. Y con el gol del portugues (31 en liga), llegó la remisión del Madrid en el Camp Nou, que fue silenciado por el empate merengue y que vio como su equipo no sólo no reaccionaba sino que recibía golpe tras golpe como un luchador en el tapiz muerto en vida. Pero claro, si no matas. te acaban matando.

                                                 El gol de Cristiano (31) no sirvió de nada.

El Madrid tuvo varias ocasiones para remontar el gol inicial del Barcelona, pero Bravo primero, a maravillosa parada ante el tiro de Ronaldo, y luego Bale, con una ocasión clarísima, no acertaron de cara al arco del meta chileno.




Incluso Mateu Lahoz, que luego hablaremos de su labor, anuló un gol dudoso de posicionamiento a Gareth Bale. En directo puede parecer legal, pero viendo repeticiones y reportajes con más tranquilidad, es una decisión acertada y que pudo haber puesto al Madrid con el partido en franquicia.
Primera parte maravillosa del Madrid, que por fin responde a un noqueo del Barcelona. pero no consiguió rematar la faena e intentó culminarla en la segunda parte, pero todos sabemos lo que acabaría pasando.

La segunda parte comenzó igual, con un Madrid que volvió a salir decidido a culminar la remontada, y trazó una jugada protagonizada por Marcelo, que fue de largo el mejor del Madrid, que llegó a una pared entre Benzema y Cristiano, que acabó con remate a gol del francés, pero con una brillante intervención de Bravo, salvando el segundo del Real Madrid. El segundo que si llegaría sería el del equipo local. Corría el minuto 57 de partido cuando Dani Alves inició una transición defensa-ataque, que resuelve con un estratosférico pase a Luis Suárez que controla el balón se escora un poco y ante la pasividad e impotencia de Pepe, la cruza ante la tímida salida de Iker, para alojar el balón en las mayas merengues. 2-1, después de lo visto en la primera parte, resultaba difícil de pensar que el Barcelona volviera a estar por delante en el luminoso. 

                                              Suárez fue determinante en el triunfo culé.

A raíz del gol del Barcelona y el bajón físico del control de juego del Madrid, sobre todo de Luka Modric, se vino abajo el equipo y el dominio blanco, y resurgió el culé, que empezó a dominar el choque, con intensidad y control, sobre todo con la entrada en el césped de Sergio Busquets, por Ivan Rakitic, que salió ovacionado del Camp Nou. Con Busquets en el terreno de juego, el Barcelona se sentía más seguro en defensa y con más control de la situación del esférico, con el tándem formado junto a Mascherano, pocas fueron las ocasiones del Madrid hasta el final del choque. Entró Xavi por Iniesta, quien sabe si jugó su último clásico como azulgrana. su número 751 en partidos oficiales en liga, éste si que es un auténtico clásico. El Barcelona perdonó, quizás excesivamente, al Madrid, puesto que Neymar tuvo, sólo él, tres goles cantados para haber fusilado a Iker Casillas, pero no fue su noche, como tampoco lo fue de Leo Messi, que sí, aportó como siempre con la asistencia del 1-0, pero no rayó al nivel de las últimas semanas. 



El mejor del Barcelona, Piqué, que no baja el pistón, que continúa en su carrera por volver a ser el mejor central del mundo. Pero también resultó determinante la actuación de Bravo, que salvó al Barça de sus errores ofensivos para cerrar el choque, con una esplendida parada a tiro de Karim Benzema. La tuvo Leo Messi, la volvió a tener Neymar, que salió sustituido, una vez más, por Rafinha, y el Madrid llegaba pero no creaba, además ya le faltaba gasolina. Ancelotti introdujo a Jesé, Lucas Silva y Varane, por Isco, Modric y Pepe, respectivamente, pero no dio con la tecla Ancelotti. Pitó Mateu el final de un partido que deja al Barcelona más lider de una liga que si no pincha en dos partidos de aquí a dos meses, será el futuro campeón. 

                                        El Barça se adjudicó el clásico y ya se marcha a 4.

En definitiva, un clásico más guerrero que futbolístico, donde el Madrid sale reforzado anímicamente y el Barcelona deportivamente, con el recorte de Cristiano en la lucha por el pichichi con Messi (32 vs 31) y con un Camp Nou que vibró, se diviritió y sonrió al final del partido, para poner tierra de por medio y pegar un puñetazo importante, que no decisivo, encima de la mesa liguera. 

Hecho por: M. David C. Martín (@MDavidCorrea)

Nuestros artículos

Con la tecnología de Blogger.

Lo + leído del momento