9 de abril de 2015


El Sevilla de Unai Emery no levanta el pie del acelerador y se llevó por delante este Martes al Levante en el Ciutat de Valencia, con una victoria por 1-2, con goles de Gameiro y de un Reyes que volvió a reflejar su calidad, ante un conjunto granota que intentó dar la cara, luchó, tuvo más la pelota, pero no tuvo más recompensa que un gol de Uche bien entrada la segunda parte que de poco y nada sirvió.  El Sevilla sigue su aspiración a Champions y el Levante sigue inmerso en su lucha del descenso. 

                                      Victoria sufrida de un Sevilla que se alza con 61 ptos.


El Sevilla de Unai Emery ha igualado a puntos al Valencia de Nuno, con su victoria por la mínima ante el Levante, un rival al que no había conseguido vencer en las últimas 7 ocasiones, ni en Nervión ni en el Ciutat de Valencia, donde los goles del delantero francés Kevin Gameiro y el gol de Jose Antonio Reyes impulsan al conjunto andaluz en su carrera por alcanzar las plazas de liga de campeones vía liga, porque otra vía posible para los hombres de Unai es levantar la copa de la Uefa, el 27 de Mayo en Varsovia. Y con esa idea en la cabeza tiene pensado plantear los partidos restantes de la competición doméstica el técnico sevillista, que volvió a exprimir el compromiso de sus hombres y reventar la efectividad de su Sevilla para volver a conseguir tres puntos y así un 15 de 15 que deja a los de Unai, plenamente fortalecidos para la batalla campal que se avecina el próximo sábado en el Sánchez Pizjuán.

Con Sergio Rico bajo palos, volvía Diogo por Coke en el lateral derecho, Pareja y Kolo eran los centrales, y Tremoulinas el lateral izquierdo. En el medio, no estaba Banega, pues decidió Emery adelantar la posición de Carriço para fortalecer el medio campo junto al polaco Krychowiak, que siempre cumple, como cumple cada vez que sale de titular Kevin Gameiro, que junto a Vitolo, Reyes y la embergadura de Iborra, conformaban el ataque hispalense. En el Levante, que venía de golear al Almería en el Mediterráneo, no había tantos cambios, salvo el de Kalu Uche por Víctor Casadesús y poco más. Con Mariño bajo palos, Iván López, Vyntra, Juanfran y Toño en defensa. Diop y Simao con Sissoko por delante y con El Zhar, Rubén García y David Barral en punta del ataque. El canterano entraba en lugar del austriaco Ivanschitz y Víctor dejaría su lugar a Nabil El Zhar. 

Desde el primer momento, la posesión de la pelota era de los granotas, ya que el Sevilla, sin Banega y sólo con Reyes como director de la orquesta, no tenía un medio campista que llevara la batuta del encuentro. El Levante tenía la intención de irse arriba en busca de la portería de Sergio Rico, pero sus llegadas morían contra el perfecto muro construido semana tras semana por el técnico hispalense.
El Sevilla, con muy poco, se presentaba en el área de Diego Mariño. Primero fue Gameiro, con un balón en largo de Krychowiak, tocado, como siempre por Vicente Iborra, que volvía a la casa que lo vio crecer y ganarse un puesto en este Sevilla, y que el francés en el mano a mano tuvo que rematar muy forzado contra la portería levantinista. Pero el Sevilla perdona una, no dos veces, y en la siguiente jugada que cruzó la línea de tres cuartos, apareció el cerebro y la mentalidad de Jose Antonio Reyes para poner un pase de gol y que el francés, de disparo cruzado y raso fuerte, batiese la portería de Mariño y pusiese el partido de cara a los intereses sevillistas. Primera llegada seria y ya estaba el Sevilla por delante, cuando no se había cumplido ni los primeros 10 minutos de la primera parte. No se demuestra más que la efectividad y la calidad que atesora el conjunto de Unai arriba, que a las primeras de cambio, ya orienta el partido hacía la victoria.
El Levante siguió a lo suyo, intentando llegar a la portería de Rico, pero las paradas en la primera parte del guardameta sevillista a tiros de El Zhar y Barral impedían el empate granota.

                                     El delantero francés volvió a aprovechar los minutos.

Lo que no se pudo impedir fue el segundo tanto hispalense, que llegó en la segunda o tercera llegada después del gol de Gameiro, en un regalo de la defensa granota que le regaló el balón a Vitolo, que sirvió el balón a Gameiro, que la puso al segundo palo para la entrada de Reyes, que con la diestra, batió al portero levantinista. 0-2 en un abrir y cerrar de ojos, una demostración de la pólvora que posee el conjunto de Nervión y que le sitúa como uno de los candidatos firme a una de las dos plaza de liga de campeones. Pudo llegar el tercero antes del descanso, pero los primeros 45 minutos llegaron con el 0-2 en el luminoso del Ciutat de Valencia.

                                            Esta pareja tiró de un Sevilla efectivo arriba.

En la segunda parte, poco fútbol y muchas interrupciones. para un Sevilla que intentaba controlar la situación y con un Levante que intentaba llegar al arco de Sergio Rico, pero que no podía con la actitud y el compromiso de un equipo que, cuando se junta como bloque, es invencible. Entraron Vidal por Reyes, Navarro por Tremoulinas y todo parecía controlado, sin pasar nada del otro mundo en una segunda parte donde el equipo de Unai tenía ya en el pensamiento el enfrentamiento del próximo sábado contra el líder de la liga en el inexpugnable Sánchez Pizjuán. 
Ese pensamiento olvidadizo llevó al Levante a meterse en el partido con un gol pasada la media hora de la segunda parte, en un centro de Iván López para el remate de cabeza de Kalu Uche que sorprendió a Rico, que en la segunda parte se mostró un poco más indeciso y nervioso ante los ataques granotas. El final del choque llegó, y apenas pudo llegar el empate, lejos de llegadas lejanas y nerviosismo de un Sevilla que intentaba cerrar el choque a la contra, pero, Bacca primero e Iborra después, con un larguero y una parada de Mariño, respectivamente, no pudieron sentenciar el partido y aumentaba el nerviosismo de un equipo que consiguió con el pitido de Velasco Carballo una victoria, la quinta consecutiva, la séptima oficial, en una competición en la que ya ha igualado al Valencia con 61 puntos a la espera de la disputa del choque de esta noche en San Mamés, pero que tiene que tener conciencia del temporadón que está llevando a cabo.

El sábado, el líder visita Nervión y con la actitud y descanso del equipo, el partido promete. El Levante, por su contra, tendrá que seguir remando contra la corriente que le pueda llevar a la segunda división de la liga española.



Escrito por: @MDavidCorrea




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