5 de abril de 2015

El Real Madrid se ha llevado con justicia el partido matinal que le enfrentaba al Granada. El cuadro de Abel Resino plantó cara durante veinte minutos, donde sembró dudas a los pupilos de Ancelotti. El gol de Bale desatascó el encuentro para los locales y a partir de ahí, el guión del choque cambió. Cristiano, en estado de gracia, realizó un gran partido.

Ambos técnicos presentaban onces con diversas novedades. El entrenador madridista incluyó a James, Arbeloa y Varane y Abel Resino apostó por El Arabi, un futbolista que no está disputando muchos minutos.

El duelo comenzó sin fluidez. El Granada replegaba bien, con las líneas muy juntas, mientras que el Real Madrid tocaba sin mucha verticalidad. El gol de Bale condicionó el desenlace posterior de los minutos restantes. Kroos asistió al galés, que recortó con clase a Oier y marcó a placer.

Desapareció el conjunto andaluz y el Real Madrid apretó el acelerador. James, que cuajó una sobresaliente actuación, asistió de una forma magistral a Cristiano, que con un disparo ajustado batió a Oier. Seis minutos después, Oier rechazó mal y Cristiano voleó con potencia para poner el tercer tanto en el luminoso. Poco tardó en hacer el hat trick. Chut lejano del portugués que no repelió Oier. Cometió el error de creer que el disparo se podía rechazar y no supo como quitarse el esférico de encima.

Se llegó al descanso con una sensación apabullante de dominio blanco. El equipo nazarí, era un mero títere en manos del bloque madridista.

La segunda parte fue otro paseo merengue. Benzema se unió a la fiesta con un soberbio gol. Bajó un centro llovido de James y fusiló a Oier. Dos minutos después, Ramos abrió para Bale, que se encontraba en posición antireglamentaria, cedió para Cristiano que remató para hacer la que era su cuarta diana. Ciento veinte segundos tardó el Real Madrid para hacer el séptimo, que fue obra de Benzema. Le asistió Arbeloa, el galo recortó y tuvo suerte, ya que su disparo lo rozó Babin.

Ancelotti realizó las tres sustituciones para dosificar a sus jugadores. Hubo un bajón lógico de intensidad en su juego y el Granada aprovechó para marcar el gol de la honra, obra de Robert Ibáñez que superó a Casillas en uno para uno.

La fortuna también le era esquiva al equipo rojiblanco. En una subida de Modric, Mainz introdujo el balón en su propia portería. Cristiano quería más y marcó un gol más. Falta lateral botada por Modric que finalizó Cristiano con la testa, para conseguir un repóker.

Recital del Real Madrid, que jugó un partido muy completo para recuperar sensaciones. Cristiano fue la estrella del duelo, al anotar cinco goles. El Granada no pudo plantar cara durante los noventa y afrontará el partido ante el Celta tras recibir una goleada de escándalo.

Por: @D_Moreno19

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