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Este lunes se ha hecho oficial el secreto a voces que la plantilla y una gran parte de la afición no querían que ocurriese: Carlo Ancelotti no continuará la próxima temporada en el banquillo del Real Madrid. El presidente del club, Florentino Pérez, lo anunció en una rueda de prensa convocada ante los medios de comunicación.
A pesar de los deseos de la plantilla madridista, en la que algunos jugadores manifestaron abiertamente el deseo de la continuidad del técnico italiano, Florentino Pérez ha decidido, que tras no ganar ninguno de los tres principales títulos, Ancelotti no seguirá dirigiendo al Real Madrid. El ya ex-entrenador blanco ha logrado cuatro títulos en dos temporadas; todos logrados en un año 2014 histórico para el mejor club del siglo XX. Esta temporada ha fracasado, y la ley no escrita del Real Madrid dice que entrenador que no logra un título importante se marcha a la calle. Aún así, quedará en la historia de los merengues por su gran gestión de vestuario, dónde tenía un difícil papel tras la etapa de Mourinho, y por ser el técnico que ganó la ansiada décima, título no conseguido desde hacía doce años.
Carlo Ancelotti llegó al Real Madrid en el verano de 2014, sustituyendo a un Mourinho, que cómo le ha pasado a Carletto, no ganó ningún título importante ese año. A pesar de perder puntos muy importantes en Liga que le hicieron no tener opciones de conquistar el campeonato, el Real Madrid se repuso y logró terminar la temporada con dos títulos. El primer trofeo de la era Ancelotti fue la Copa del Rey. En aquella noche de miércoles santo teníamos la oportunidad de volver a vivir un clásico en una final copera. La previa daba cómo favorito al equipo catalán, ya que Cristiano Ronaldo no iba a poder jugar por unas molestias que le hicieron no poder disfrutar del último tramo de la campaña. Ángel Di María abrió la lata y parecía que estaba hecho el título, pero Marc Bartra empató en un saque de esquina e igualó el marcador. El gol de la victoria es conocido por todos, aquella carrera de Bale frente a Bartra pasó a la historia cómo el gol dónde el expreso de Gales ganó una carrera que parecía imposible de ganar. Tras aquel título, Ancelotti fue manteado sobre el césped de Mestalla.
Carlo Ancelotti logró volver a meter al rey de Europa en una final a la que no llegaban desde hacía más de una década. Además, en semifinales, pasó por encima a su mayor rival en Europa, endosándole un global de 5-0 al todopoderoso Bayern de Múnich, dirigido por Pep Guardiola. Aquel 24 de mayo de 2014, hace poco más de 365 días, Lisboa se preparaba para acoger la final de la mejor competición del mundo a nivel de clubes, en la que se enfrentaban los dos mejores equipos de España en 2014, el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Diego Godín adelantó a los rojiblancos con un cabezazo aprovechado por la mala salida del capitán madridista, Iker Casillas. La fortuna estaba del lado vikingo, y en el minuto 92' 48'' Sergio Ramos entró en la historia con aquel cabezazo que hizo estallar de júbilo a cada madridista que había en cada parte del mundo. En la prórroga, Bale, Marcelo y Cristiano inclinaron la balanza de parte del Real Madrid. Ancelotti fue un pilar clave y de ahí que el 60% del mérito sea suyo.
Además de esos títulos, el míster italiano apagó varios fuegos. Ancelotti logró unir a un vestuario roto, logró solucionar el problema de la portería; dándole la Liga a Diego López y la Copa del Rey y la Champions League a Iker Casillas, también logró solucionar los diferentes problemas tácticos y evitar un problema mayor con aquel acomodo de Di María. El italiano se ha ganado el respeto y el cariño de su afición y de muchas aficiones rivales, mientras que otros ex-entrenadores provocaban odio e ira sobre el club de Chamartín por culpa de declaraciones en las que hubiera estado mejor callado y en las que debía dar la cara, y no mandar en la mayoría de ocasiones a su segundo entrenador. Carlo Ancelotti comenzaba una nueva temporada y gestionó lo mejor que pudo y que le dejaron las salidas y entradas de jugadores.
La temporada no comenzó bien, ya que se perdió la Supercopa de España ante el Atlético de Madrid. Aún así, los blancos mostraron su gran estado de forma al conquistar la Supercopa de Europa frente al campeón de la Europa League, el Sevilla. En Liga empezaron mal las cosas, cosechando dos derrotas consecutivas frente a la Real Sociedad y el Atlético de Madrid. En octubre se ganó el primer partido importante, venciendo por 3-1 al Barça en el primer clásico liguero de la temporada. El año se cerró históricamente con el Mundialito de Clubes y logrando la histórica marca de 22 victorias consecutivas. Desgraciadamente, el 2015 no fue bueno. y eso es lo que ha costado la cabeza del técnico.
El Real Madrid se quedó demasiado pronto sin opciones de triplete al caer en los octavos de final de la Copa del Rey. Además, se perdieron partidos muy importantes en Liga que han costado el título, Atlético de Madrid, Athletic Club y Barcelona son algunos ejemplos. Al final, un empate frente al Valencia costó que el Barça estuviera a una sola victoria de cantar el alirón. La última oportunidad era la Champions, y el ex-canterano Morata dejó al actual campeón sin vivir la final soñada, el clásico de Champions. Los jugadores han fallado, y por ese motivo, Ancelotti, que muchas veces ha sido clave en los pinchazos por culpa de rotaciones muy malas, tardías o inexistentes, han hecho que ya no continúe en las filas del Real Madrid. Muchas gracias Carletto por todo lo dado por este club y mucha suerte. Ahora suenan Benítez, Klopp y Zidane, que deberán suplir al querido Ancelotti, al hombre de la décima.
Escrito por: @laquiniela_es
