24 de mayo de 2015

Granada y Atlético de Madrid se jugaban sus objetivos en el Nuevo Los Cármenes. Los dos equipos necesitaban puntuar. El Granada necesitaba la victoria para depender de sí mismo, pero el empate le hacía depender de otros resultados. El Atleti con el empate era tercero matemáticamente y en un partido de muy escasas ocasiones, los únicos goles que celebraban los aficionados eran los que les metían a sus rivales y les acercaban a permanecer un año más en la liga.


Sandoval logró la proeza de salvar a un Granada que cuando llegó el míster parecía descendido. Su trabajo y esfuerzo han hecho que el equipo se viniera arriba y consiguieran tres victorias y un empate en los cuatro partidos que restaban de competición. Este punto de oro da la permanencia, ayudado con la victoria del Valencia ante el Almería, ya que si los andaluces hubieran conseguido puntuar, como iban haciendo hasta que Paco Alcacer dio la victoria a los suyos, estaríamos hablando del descenso de los granadinos.


El partido fue de ritmo lento, con dos tiros atléticos, uno por parte de Griezmann y Koke, el del español fue el primero a puerta. Tímidas llegadas por banda del Granada, que en una buena triangulación tuvo la mejor ocasión para ellos, pero Godín despejó el centro atrás y terminó en córner.

La grada, de diez, veía como su equipo lograba la permanencia y tuvieron un bonito gesto con Siqueira, al que dieron una gran ovación, ya que el lateral jugó en su equipo temporadas atrás. Los jugadores permanentemente pendientes de lo que les decían desde el banquillo, donde los transistores echaban humo con la victoria del Valencia y cuando el colegiado pitó el final hubo invasión de campo para celebrar la épica permanencia de los andaluces, que la temporada que viene seguirán en la Liga BBVA, mientras que los colchoneros podían celebrar la tercera plaza que lleva a la Champions de forma directa.


Escrito por: @danizama

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