20 de febrero de 2015




El estadio Luigi Ferraris acogía el partido entre el conjunto genovés y la Fiorentina correspondiente a la jornada 21 del campeonato liguero. El equipo florentino se tenía que enfrentar al Genoa sin el que había sido hasta ahora el jugador más determinante del conjunto viola, Juan Cuadrado, que recientemente había fichado por el Chelsea de José Mourinho. Además, Vincenzo Montella dejaba en el banquillo a dos baluartes como son Mario Gómez y el capitán Manuel Pasqual para darles descanso en vista del partido de cuartos de final contra la Roma del martes.

El partido comenzaba de cara para el Genoa, ya que este imponía su juego al conjunto dirigido por Montella, que no conseguían hacerse con el control del balón. Después de visitar al área de Tatarusanu en varias ocasiones, el Genoa encontraba la recompensa. En el minuto 14, después de un gran centro de Niang, Sturaro mandaba el balón al palo con la portería vacía y la pelota rebotaba en la cabeza del guardameta viola, introduciéndose en el fondo de la red.

La anécdota del partido llegaría hacia el minuto 34 de la primera parte, cuando Nicola Rizzoli se retiraba lesionado y el cuarto árbitro lo sustituía.

La Fiorentina no conseguía reaccionar al tanto encajado y no realizaba el juego fluido y combinativo con el que tiene acostumbrados a sus seguidores, así que el Genoa, con el marcador favorable, mantuvo la posesión del balón y no sufrió, a excepción de un buen tiro de Babacar tras una pared con Borja Valero. De hecho, el Genoa tuvo dos buenas ocasiones para aumentar la ventaja, por medio de, primero de Niang, que erraba un uno contra uno contra Tatarusanu, y más tarde, de Kucka, que a punto estaba de marcar desde lejos.

La primera parte finalizaba con sensaciones positivas para el conjunto local y bastante negativas para la Fiorentina, que debía mejorar bastante su juego para poder sacar algún punto en su visita al Luigi Ferraris.

En la segunda parte la Fiorentina mejoraría ligeramente, pese a que el Genoa seguía controlando el partido y el juego. Este control del juego supuso más ocasiones para el equipo dirigido por Gian Piero Gasperini. Sin embargo, en un saque de esquina botado en corto, Matías Fernández centraba, la defensa genovesa prolongaba el balón inintencionadamente hacia el segundo palo, donde Gonzalo Rodríguez cabeceaba y ponía el 1-1 en el marcador.

El gol de la Fiorentina no significó una evolución del juego de los violas, sino que, además, el Genoa le seguía llegando con facilidad. De hecho, volvía a tener dos claras oportunidades para volver a adelantarse en el marcador. Sturaro fallaba un cara a cara contra Tatarusanu y Lestienne disparaba al palo desde el lado izquierdo del área.

Aunque en los minutos finales los papeles se intercambiarían debido a la expulsión por doble amarilla del capitán del Genoa, Nicolás Burdisso. Esta expulsión obligaría al Genoa a dar un paso hacia atrás para intentar no perder el partido. Así pues, la Fiorentina se hacía con el control del juego. A pesar de esto, el Genoa tenía en el minuto 85 una clara ocasión para ganar el partido, en la que Kucka cabeceaba a las manos del portero rumano un gran centro de Perotti.

El partido estaría emocionante hasta el último minuto, ya que se dieron dos ocasiones, una para cada equipo. La primera sería para Perotti, jugador del Genoa, que a punto estaba de marcar un golazo de tacón tras un gran centro de Izzo y que Vargas salvaba en la línea de gol. En la continuación de la jugada, la Fiorentina realizaba un contraataque en el que el portero del Genoa repelía un disparo de Alberto Gilardino.

El partido finalizaba con el resultado de 1-1, con la sensación de que el Genoa había merecido algo más. La Fiorentina pareció estar pensando más en la eliminatoria contra la Roma de los cuartos de final de la Copa de Italia que ambos equipos disputarán este martes.


Escrito por: @AresGC10

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