6 de enero de 2015

Las defensas de ambos equipos se sumaron a la festividad navideña y cometieron un puñado de errores de bulto que costaron goles.



Goles y errores defensivos a partes iguales. Eso es lo que se ha encontrado la afición presente en las gradas del estadio de Balaídos esta tarde. El Athletic de Bilbao se ha impuesto al Celta (2-4) y pone pie y medio en la ronda de cuartos de final de la Copa del Rey con un Aritz Aduriz que sigue engordando su cuenta goleadora, en esta ocasión, con un doblete.

Las defensas de ambos equipos han estado por la labor y se han sumado a este Día de Reyes dejando prácticamente en bandeja los goles del partido. No se ha hecho mucho de rogar el primer presente por parte de la zaga celtiña. Susaeta puso al segundo palo una falta que remató Aritz Aduriz para habilitar a un San José que tuvo que golpear en dos ocasiones el balón hasta que acabó en las redes de Rubén Blanco para adelantar a los rojiblancos.

Solo cinco minutos después, eran los centrales del Athletic los que se olvidaban de la marca de Álex López, que puso el empate en el marcador con un derechazo al que poco pudo hacer Iago Herrerín, titular hoy en la portería bilbaína. En la jugada previa al tanto, Augusto Fernández realizó un sombrero digno de ver ante San José. No hay dos sin tres, suelen decir. Algo que también debió pensar David Costas. El central perdió de vista a Etxeita en la enésima falta colgada al segundo palo por Susaeta y el rojiblanco logró poner en bandeja a Aduriz el tanto que volvía a adelantar a los leones.

La tendencia a regalar goles ha seguido en la segunda mitad. Gaspar, Melchor y Baltasar han encontrado en Balaídos buena competencia esta tarde. Un saque de esquina botado por el Celta era despejado a la frontal del área por San José, pero incomprensiblemente, Balenziaga erró y en lugar de alejarla más acabó dando un maravilloso pase a Charles que no desaprovechó la ocasión para poner el 2-2. La lluvia de fallos clamorosos tan solo cesó siete minutos, los que tardó David Costas en habilitar a Susaeta con un intento de despeje que se convirtió en una excelsa asistencia que el '14' del Athletic introdujo en la portería de Rubén Blanco.

Para acabar el espectáculo, Gustavo Cabral cometió un clarísimo penalti sobre Aritz Aduriz que el propio delantero se encargaría de materializar en el cuarto gol de su equipo, tanto con el que completaba su doblete. Así las cosas, el conjunto de Ernesto Valverde supo reinar en el caos defensivo y sacar de Balaídos buena parte del billete hacia la siguiente ronda del torneo del KO.


Alberto Martínez. @SiemreRamosSi


Nuestros artículos

Con la tecnología de Blogger.

Lo + leído del momento