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El Arena Khimki de Moscú fue testigo de la confirmación del Napoli como claro candidato al alzarse con la Europa League. Los italianos han conseguido formar un equipo sólido, con una columna vertebral bastante asentada, un estilo de juego bien definido y tres líneas ya consolidadas tanto en la Serie A como el Europa. Y si en la ida fue la línea de ataque la que destacó con un gran Higuaín a la cabeza, esta vez ha sido su línea defensiva la que ha hecho buena la victoria en Italia.
Empate sin goles entre el Napoli y un Dinamo de Moscú que vio una y otra vez como la zaga napolitana y su guardameta, Andújar, los que impidieron que los rusos se metieran en la eliminatoria. Y eso que los locales salieron prácticamente con todo su arsenal: Kokorin, Valbuena, Zhirkov y Kevin Kuranyi lo intentaron una y otra vez, pero los Albiol, Zúñiga, Britos y compañía estuvieron muy seguros en esa línea defensiva, y pocos fueron sus errores atrás.
El Napoli, pese a ir por delante en el marcador, intentó sentenciar por la vía rápida, sobre todo por mediación de Higuaín, Mertens y Callejón. Pero el gol no llegaba pese a las continuas ocasiones en una y otra portería. Tras el descanso y la llegada de la segunda mitad, los italianos hicieron valer su gran estado de forma física y los moscovitas notaron el cansancio tras una primera mitad en la que no tuvieron la recompensa que buscaban.
De esta manera, el Dinamo no consiguió ninguno de los dos tantos que necesitaba para darle la vuelta a la eliminatoria y los visitantes no lograron sentenciar, cerrándose el partido con el mismo marcador con el que se inició, y el Napoli será el rival del Sevilla en los cuartos de final de la Europa Legue, el único equipo español que queda en la competición.
Por: @NehemiasDorta
