19 de abril de 2015


El Barcelona de Luis Enrique ha dado otro paso de gigante hacia la consecución del título de liga, ganando otro de los partidos "difíciles" que le quedaban por delante marcados en el calendario, venciendo a un Valencia que fue superior, que mereció más, pero que acusó tener la pólvora mojada. Los goles de Luis Suárez en el primer minuto de partido y de Leo Messi en el 92 al final marcaron un choque que deja a los azulgrana a 2 del Madrid, pero con un partido menos para hacerse con la liga. 

                                    Victoria azulgrana sufrida ante un Valencia luchador.

Frenético partido disputado por Barcelona y Valencia en la tarde de ayer, entre dos equipos que proponen atacar y sus visiones de los partidos parten de la base ofensiva. El conjunto de Luis Enrique terminaba su particular "tourmalet" con la visita al Camp Nou del Valencia de Nuno, que llegaba al feudo azulgrana con la intención de hacer lo mismo que consiguieron Málaga y Celta, llevarse los 3 puntos de la casa del líder de la liga. Un líder que será, como mínimo, una semana más, puesto que, aunque con mucho sufrimiento y mucha suerte en algunas facetas del encuentro, consiguió sacar adelante un partido que se antojaba harto complicado, por el rival y las circunstancias. Un partido para el que Lucho apostó por un once con sorpresas, pues a la ya sabida baja por lesión de Iniesta, se sumaron la de Rakitic y Jordi Alba, como suplentes, por decisión técnica. Bravo estuvo bajo palos, Alves, Piqué, Mathieu y Adriano en la izquierda. Busquets, Mascherano y Xavi en el medio y arriba el tridente intocable. En el bando ché, la duda era la incursión en el once titular de Jose Luis Gayá que finalmente no sería de la partida hasta los segundos 45 minutos. Diego Alves bajo palos, Barragán, Mustafi, Otamendi y Lucas Orbán en defensa, con el tribote habitual en el medio, con Parejo, Javi Fuego y André Gomes y arriba Rodrigo en lugar de Piatti lesionado, Feghouli y el 9 valencianista enchufado últimamente, Paco Alcacer. Con una de las mejores entradas de la temporada, cerca de 93000 espectadores y los onces ya en el césped, se preveía partidazo a la vista.

Y el choque empezó de una manera colosal para el conjunto local, pues no se había cumplido el primer minuto de choque cuando en la recuperación de bola del Barça llegó a Busquets, que encontró a Leo Messi, que dio una asistencia a Suárez para que el charrúa, otra vez, por tercera vez en 3 días tras sus dos dianas en París, batiese de primeras y al palo opuesto a Diego Alves e inaugurar el marcador del Camp Nou. Primer minuto y ya temblaba el Camp Nou, como había manifestado que quería sentir al estadio Luis Enrique.

                                         Otro gol de charrúa que sigue casado con el gol.

Pero, contra todo pronóstico, el gol sentó mejor al Valencia que al conjunto local, que se dispondría a parar una y otra vez los ataques incisivos del equipo de Nuno.
Primero fue Rodrigo, luego Otamedi en una falta y a la tercera, un balón que el propio Rodrigo recibió y controló dentro del área, fue derribado por Piqué y el árbitro señaló el punto fatídico, Penalti para el Valencia y Parejo se disponía a lanzar la pena máxima. Volvió a actuar el público con el factor cancha, temblando, haciendo rugir las gradas y dudar al lanzador, que lanzó mal a la izquierda raso y al que Bravo blocó el lanzamiento del capitán ché. Oportunidad clarísima que desaprovechó el equipo de Nuno para poner las tablas. Todo ello en un primer cuarto de hora de dominio valencianista ante pasividad total de la defensa del Barcelona, que ni tenía el control ni se acercaba a las inmediaciones de Alves. No cesó en su empeño el Valencia, siguió llegando a la portería culé, que se veía desbordada por todos lados, sobre todo por el franco izquierdo donde Adriano hacía aguas con Feghouli y Gomes y Parejo, que colgaban balones al área ante el tembleque de la defensa azulgrana.
Pasada la media hora, Alcacer volvió a tener el empate en un balón dividido que remató a la cepa de poste, ante un Bravo que hizo sus plegarias y los dioses le echaron una mano. El Barcelona intentaba quitarse tal dominio visitante saliendo a la contra, con Suárez lanzando contra ataques y Leo Messi dominando la bola, pues era el único que retenía la pelota ante las acometidas visitantes. Tuvo una muy clara el argentino, que remató franco sólo a portería pero su remate, incompresiblemente, se marchó fuera del arco de Alves. Antes del descanso, nueva ocasión ché, pero Bravo y la defensa consiguieron atajar el remate de Alcacer a pase de Rodrigo.
Incomprensible que el Valencia se fuese al descanso perdiendo, con más del triple de ocasiones que el Barcelona. que tuvo una, la metió y se dedicó a contemplar el panorama que pintaba oscuro.

                                          Alcacer muestra la cara de los 45 minutos chés.

En la segunda parte todo giró, todo cambió, a raíz de un movimiento que quizás si no se hubiera
experimentado desde primera hora, se habrían ahorrado problemas, pero no, Lucho volvió a hacer experimentos, y eso, ante los grandes, como ayer, podrían haberse pagado caro, de no ser por la pólvora mojada del conjunto de Nuno, Luis Enrique acertó, quitó a Adriano que tenía amarilla e introdujo a Ivan Rakitic, que devolvió la estabilidad en el medio campo. Mathieu pasó al lateral, Mascherano en la posición de central junto a Piqué y Busquets dejaba el puesto de interior para ocupar la plaza de medio campista defensivo como siempre. Todo en su lugar, todo funciona, mejor, peor, pero funciona. También retocó el equipo Nuno, que sacó del césped a Orbán y metió a Gayá, la promesa valencianista al terreno de juego. Con el canterano en el tapete, el Valencia ganaría en poderío y ataque por la izquierda. La segunda parte fue otra historia, el Barcelona ya tenía más la posesión, aunque el Valencia seguía atacando, hasta el punto de poner nervioso al Camp Nou que veía como pasaban los minutos y el choque seguía en el aire. Negredo entró, también Cancelo y Lucho dejó en el campo a un Neymar que hoy no tuvo su día y quitó al hombre gol de este equipo a Luis Suárez, ante el cual se rindió el Camp Nou ovacionado al futbolista uruguayo. Pasaban los minutos, Leo Messi enganchaba con Rakitic y ambos dormían la bola, mientras Mascherano cortaba todo ataque ché, para dejar el resultado intacto, Importante era conseguir los 3 puntos para cerrar una semana muy positiva para el Barcelona, empatando en Nervión, ganando y dejando la eliminatoria casi finiquitada ante el PSG y ganando al Valencia en el Camp Nou. Pero, si el gol que abría el partido llegó en el primer minuto, el que lo cerraría por completo llegaría en el tiempo añadido, cuando el Valencia colgó la última bola extra que tenía, con Parejo como jefe, y ante la que Mascherano despejó, le dejó el balón a Neymar, que dejó a Leo Messi sólo, ante el portero, sólo, con 60 metros por delante, para anotar su gol 400.

Sí, 400 goles en liga, se dice pronto, se escribe sobre todo rápido, pero se consiguen a base de esfuerzo, sacrificio, humildad, y una CATEGORÍA Y CALIDAD impresionante, todos los adjetivos que atesoran al argentino de Rosario. Leo controló, miró, corrió, y le pegó al esférico, al que Alves respondió en el mano a mano con una parada, pero era su día, otro más, y dejó entre ver que Leo no iba a dejar pasar su oportunidad de hacer historia nuevamente en la competición.
2-0, victoria cerrada, conseguida, sufrida, y sobre todo, importantísima, para volver a dejar al Madrid a la distancia de siempre, seguir la estela del título liguero y restar una final menos al calendario.

                                   Messi es elevado al cielo del Camp Nou con su gol 400.

En definitiva, 22 victorias en 24 partidos, otra más, otro paso más hacia el título, sin jugar bien, pero con actitud, cansados, pero con calidad arriba para matar, sin Neymar, pero con Leo y Suárez para finiquitar los partidos, No sé que pasará de aquí a un mes, pero claro, los resultados son lo que marcan las temporadas, y de momento, el Barcelona de Luis Enrique, en resultados, marcha viento en popa, El Valencia puede verse igualado esta tarde con la visita del Sevilla a Granada, pero el equipo ha de sentirse orgulloso de la imagen que ha dado, pero preocupado por tener tantas ocasiones y no meter una siquiera. Hay que afinar el punto de mira, o pasará factura en tiempos venideros, Lo dicho, SUERTE, por el penalti fallado, SUFRIMIENTO, por el dominio ché y TRES PUNTOS VITALES PARA DAR UN PASO IMPORTANTE HACÍA EL TÍTULO.

Hecho por: M. David C. Martín ( @MDavidCorrea) 

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