12 de mayo de 2015


Tras comprobar el pesimismo que hay entre la afición merengue, creo que lo mejor es redactar varias razones por las que confiar en el Real Madrid, por las que confiar en ese equipo que hace casi un año nos hizo el mejor regalo posible: La Décima. 

El pesimismo actual se debe a que en enero nos dejaron sin opción de triplete, a que tras el empate del pasado sábado frente al Valencia estamos prácticamente sin opciones de ganar la Liga y a que un empate en el partido de vuelta de las semifinales de la Champions nos dejaría sin una nueva orejona. Además de los títulos, se ha creado un ambiente hostil en torno a nuestro capitán, Iker Casillas. Yo no voy a entrar a debate si debe seguir defendiendo la portería blanca, yo lo que quiero dejar claro es que en Champions no podemos permitir una nueva pitada al guardameta mostoleño, tampoco pido que haya que alabarlo si no te cae bien, pero para este choque tan importante hay que animar únicamente al equipo, ya que seguramente sea la única posibilidad que tengamos de ganar un título. Las críticas ya las hacen desde fuera, y por eso tenemos que hacer una piña y creer en los Iker, Bale, Ancelotti y toda la plantilla vikinga.

Silbando en el choque frente a la Juventus, sólo haremos que los jugadores se pongan nerviosos y no logren concentrarse en el objetivo de estar en la final de Berlín. Como madridista, comprendo el enfado. Cuando caímos en Copa, todos confiábamos en que nuestro equipo ganaría Liga y Champions. El enfado ha llegado tras un empate en que el Real Madrid dio la cara, en el que tres balones al palo y la gran actuación de Diego Alves, que incluso paró un penalti, impidieron que el Real Madrid se hiciera con esos tres puntos tan importantes. Vosotros querréis saber los motivos por los que confiar, y la razón es que este equipo no es tan diferente al del año pasado. Se marcharon dos jugadores muy importantes cómo Di María y Xabi Alonso, pero vinieron otros, que en mi opinión son mejores, cómo James Rodríguez y Toni Kroos.

El 31 de diciembre parecía que todo era felicidad, estábamos en todas las competiciones y llevábamos 22 victorias consecutivas. Este equipo actual es el mismo que cerró el 2014, prácticamente el mismo equipo que nos hizo ganar cuatro títulos en el año y que incluso se debatía si era la mejor plantilla de la historia del club. Gareth Bale, ahora tan criticado, nos hizo levantarnos a todos del sofá con esa gran carrera frente a Bartra en la que el galés nos dio el primer título de la temporada. Sergio Ramos, criticado por su actuación en Turín, nos hizo vivir el mejor momento de la historia, sobretodo para los más jóvenes. Ningún madridista olvidará cómo celebró el gol del sevillano en el minuto 92:48 de aquel 24 de mayo del año 2014. Llegó una nueva campaña y Cristiano Ronaldo nos volvió a dar un título con su doblete en Cardiff que hizo al conjunto merengue supercampeón de Europa. Perdimos la Supercopa de España, pero eso no hizo al madridismo venirse abajo y seguir confiando en su equipo. Además, cuando parecía que el Real Madrid se venia abajo, este mismo equipo nos deleitó con una gran victoria por 3-1 en el clásico liguero. Y para finalizar el año, Ramos y Bale nos convirtieron en el mejor equipo del mundo.

Comenzó el 2015 mal, con tres derrotas consecutivas frente a Milan, Valencia y Atlético, pero aún así el madridismo se sintió orgulloso al ver cómo su jugador Cristiano Ronaldo lograba su tercer balón de oro. Vino una racha mala, e incluso parecía que el Barça nos iba a meter una nueva manita en el Camp Nou, pero este equipo, a pesar de salir derrotado, nos hizo creer con su gran juego y con la sublime jugada del gol, dónde vimos magia pura en el taconazo de Karim Benzema. En octavos de Champions estuvimos a punto de caer, pero Cristiano salvó la eliminatoria y nos clasificó para cuartos de final. En la ronda anterior nos tocó el Atlético de Madrid, rival al que todavía no habíamos ganado esta temporada. En la ida, Oblak salvó el baño vikingo, pero en la vuelta, a 2:48 del final, Chicharito hizo gritar a toda la afición blanca porque estábamos en semifinales. En Turín perdimos, es cierto, pero fue 2-1 y tan sólo un gol nos da el pase a la final. Peor lo tiene el Bayern, al que le cayeron tres, ellos si deberían avergonzarse, pero nosotros somos los campeones y este equipo nunca se rinde.

Confiemos en Ancelotti, que aunque no estuvo acertado con la posición de Ramos en el mediocentro, también hay que recordar que en esa posición estuviste el camero cuando nos clasificamos para esta ronda. Confiar es la palabra clave, confiemos en las paradas de Casillas, confiemos en la verticalidad de Carvajal, confiemos en la seguridad de Ramos, confiemos en la solvencia de Pepe, confiemos en el desparpajo de Marcelo, confiemos en la mentalidad de Kroos, confiemos en la movilidad de James, confiemos en la magia de Isco, confiemos en la potencia de Bale, confiemos en la calidad de Benzema y sobretodo confiemos en el gol de Cristiano Ronaldo. Hay tiempo para declarar lo que no nos gusta del equipo con pitidos, pero este miércoles el Bernabéu debe ser el jugador número 12, ya que nos jugamos la temporada. Juntos ganaremos la undécima, juntos llegaremos a Berlín. ¡Hala Madrid!


Escrito por: @laquiniela_es

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