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La Juventus ganó al Nápoles por tres goles a uno en la celebración del título de Serie A. El Nápoles podía seguir con opciones reales de clasificarse para la próxima edición de la Champions League si conseguía no perder este partido, pero al no poder sacar algún punto se le pone difícil la clasificación para la máxima competición europea.
Al tener ya dos títulos más en sus vitrinas, la Vecchia Signora no se jugaba nada y reservó a muchos titulares, pero una vez más demostró que aún así no tiene rival en este campeonato. No jugaron de inicio ni Tévez, ni Vidal, ni Evra, ni Pirlo.
Se adelantaron los locales por medio de Pereyra, que ha cuajado una gran temporada y le ha llegado a discutir el puesto a Vidal. El argentino perforó las redes rivales tras una buena jugada colectiva y una más buena aún asistencia de Coman, que fue titular. Tras el tanto, los juventinos pasaron al fútbol control que tienen acostumbrados cuando no tienen que forzar la máquina en el campeonato doméstico y no se creó nada de juego en toda la primera parte.
Al inicio de la segunda parte, los visitantes, por medio de David López, iban a poner la igualada, tras aprovechar el español un rechace de Buffon. Parecía que los napolitanos podían conseguir su objetivo de salir puntuando del Juventus Stadium. Y así fue, hasta que apareció Stefano Sturaro. Otras gran jugada colectiva y otra gran asistencia, esta vez de Morata, para que el fichaje invernal pusiera por delante a los bianconeri.
Pero iba a ser Miguel Britos el que se iba a encargar de dilapidar todas las esperanzas de los pupilos de Benítez de conseguir un punto al propinar un cabezazo a Morata dentro del área que supuso la roja directa y penalti que se encargó de transformar Pepe.
De este modo, la Juve sigue cosechando victorias para no perder el ritmo de cara a la final de Champions que disputará frente al Barcelona y el Nápoles se obliga a depender de la derrota de la Lazio en el derbi romano y de ganarles ellos a los laziales en la última jornada.
Escrito por: @Jorge_MV_
